24 de septiembre de 2023

Contemporaneidad de Marvel, decadencia y falta de calidad.

El pasado lunes se estrenó el primer adelanto oficial de la segunda temporada de Loki, protagonizada por el talentoso Tom Hiddleston, además, el miércoles se estrenó el final de la serie Secret Invasion, producción que deja al estudio muy mal parado, no solo en el aspecto económico, sino también en el ámbito de crítica y aceptación por parte de los fanáticos.

La situación que están viviendo en Marvel Studios empieza a tomar tintes alarmantes, ya que en lo que va de 2023 el único éxito que pueden presumir es Guardianes de la Galaxia Volumen 3 de James Gunn, pues Ant-Man and the Wasp Quantumania de Payton Reed y Secret Invasion han sido oficialmente declarados fracasos, la temporada 2 de Loki se alza en el horizonte como un rayo de esperanza, pues su temporada predecesora fue un rotundo éxito, pero el panorama vuelve a caer ante las muy bajas expectativas y bajísima aceptación que, desde antes de su estreno ya tienen The Marvels de Nia DaCosta y la serie Echo, a pesar de que esta última tiene confirmadas participaciones de Vincent D’Onofrio como Kingpin y Charlie Cox como Daredevil, todo eso sin mencionar que Agatha: Coven of Chaos protagonizada por Kathryn Hann, no figura en ningún tipo de conversación, ¿O acaso tú recordabas que la serie se estrena en otoño?

Es debido a esta situación que hoy, me tomaré el tiempo de analizar las causas de esta debacle, y concluir con una solución a dicha crisis, así que acompáñenme en este viaje.

¿Recuerdas de qué se trató Miss Marvel? ó ¿Quién fue el villano principal de Falcon and the Winter Soldier? ¿Todavía recuerdas a Echo? ¿Te divirtió el capítulo de She-hulk que se trata exclusivamente de una boda?

Si tu respuesta a por lo menos 3 de esas preguntas, fue “no”, entonces te has dado cuenta que el calibre y la creatividad de los escritores que ha contratado Marvel últimamente para sus productos de televisión, por lo menos fuera de Loki, Moon Knight y Werewolf by Night, es bastante, bastante mediocre, situación que no se reduce solo a la pantalla chica, ¿Recuerdas al villano principal de Eternals (2021) de Chloe Zhao? ¿Te gustó Quantumania? ¿Si quiera te interesaron esas dos producciones? ¿Saliste satisfecho de Love and Thunder?

Hablar de la caída en la calidad de los productos de Marvel como puedes ver es muy amplió, la fórmula clásica que les funcionó de 2008 a 2019 que estrenó Endgame (2019) de los hermanos Russo, parece haber perdido su efectividad y por su parte, la nueva fórmula que se aventura a la experimentación, no termina de cuajar, ya sea por la poca conexión que el público ha mostrado hacia los nuevos personajes (pregúntenle a Iman Vellani, Brie Larson o Tatiana Maslany) guiones muy planos, premisas ya recicladas, temas sobre explotados, efectos visuales de bajísima calidad y una preocupación mayor por el cumplimiento de una agenda política, que por ofrecer historias divertidas y memorables.

Estas situaciones solo han logrado acrecentar la notoriedad en la baja calidad de escritura de los guiones, ideas que parecen interesantes pero que deben cortarse a la mitad de su realización, ya sea por las exigencias de Disney, inversión ultra millonaria en efectos visuales, que no se ve para nada reflejada en la pantalla grande, o porque los escritores como ahora lo sabemos, no se preocupan por empaparse del material de origen o se les pide no empaparse del mismo, contando también las limitantes creativas que se le imponen constantemente a directores y guionistas, algo que antes de la fase 4, ocurría con poca regularidad y no es que el mayor problema fuera la exigencia de Bob Chapek, ex-CEO de Disney Entertainment de generar contenido de manera desproporcionada, ni que ahora Bob Iger quiera terminar con la programación ya calendarizada para regresar al status quo anterior, si no que público y realizadores están muy alejados entre sí.

No entraremos al terreno de la especulación, la ruptura se ha vuelto evidente, pocos estrenos futuros generan una expectativa positiva, los fans a cada proyecto exigen más y parecen ser más difíciles de complacer, pero también debemos ser objetivos y aceptar que Miss Marvel, She-hulk, Secret invasion, Hawkeye, Eternals, Thor: Love and Thunder (2022) de Taika Waititi o Quantumania tal vez, son proyectos que no fueron tratados muy duramente, si no que, realmente son proyectos mal realizados, ya sea por los escritores que no leen el material de origen, por los estrictos límites creativos o el desinterés del público, han llevado a Marvel Studios a un enorme bache, del cual cada que parecen dar pasos hacia arriba para salir de él (GOTG. 3, MoonknightLoki), se topan con una piedra floja que los hace caer varios metros nuevamente.

¿Qué solución propones tú?

Menos exposición a la marca, lo que podría generar nuevamente cercanía con el público, una notoria mejoría en la calidad de las historias, menos presión para el cumplimiento de las agendas políticas y no pretender que cada producto cambiará el Universo Marvel para siempre, tal vez de esa manera, nuevamente fans, ejecutivos y corporaciones ganemos juntos al no saturar las producciones con personajes a los que no veremos en largo tiempo (Clea y América Chávez en Multiverse of Madness, Namor en Wakanda Forever, Stature en Quantumania, Adam Warlock en Guardianes Volumen 3, por mencionar solo unos pocos), muchos fans seguramente estarán de acuerdo conmigo en la mayoría de estos puntos, algunos tendrán ideas más radicales, algunos piensan tal vez que es una causa perdida, pero me parece que si la mayoría que compartimos punto de vista y nos logramos hacer escuchar por Marvel, es seguro que lograríamos volver a avanzar juntos productora y fanáticos, pues a fin de cuenta dependemos uno del otro, nosotros para tener variedad y opción de entretenimiento y ellos, para que sus registradoras e ingresos no sigan perdiendo entradas.

En fin, evidentemente no soy ejecutivo dentro de Marvel Studios, y mucho menos soy ejecutivo en Disney, por lo que estas propuestas, son simplemente el planteamiento que yo le presentaría a Bob Iger y Kevin Feige, si estuviese en mis manos poder sugerir una manera de subsanar la crisis que están enfrentando, la cual no se limita solo a Marvel, ahí están los casos de Mulán (2020) de Niki Caro, Elementos (2023) de Peter Sohn y La Sirenita (2023) de Rob Marshall, pero del caso Walt Disney Studios hablaremos después, si a ustedes les interesa.

Compártenos en los comentarios qué soluciones les presentarías tú a los ejecutivos de Disney y Marvel, qué otro aspecto no te gusta de las últimas producciones de Marvel y sobre todo, si te interesaría leer un análisis enfocado en los fracasos de Walt Disney Studios.

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