Reseña | ‘Un Vecino Gruñón’
Una película entre lo manipuladora y genuinamente conmovedora.

Otto es un hombre mayor que es conocido en su vecindario por ser extremadamente amargado y estricto con las reglas. Un día, Otto se prepara para quitarse la vida dentro de su hogar cuando una amistosa familia se muda a la casa de enfrente. Con su insistencia de querer convivir con Otto, impiden sin darse cuenta que este logre su objetivo, mientras que él podría descubrir que aún hay razones para vivir.
Hay películas que están hechas para hacernos llorar, incluso cuando ya conocemos muy bien la historia y se ha repetido miles de veces, algunas lo logran a través de una ejecución impecable que de verdad invoca a los sentimientos de manera honesta. Pero hay otras películas que no importa como sea, hasta con las técnicas más simples y baratas alcanzan ese objetivo. En un punto medio se encuentran películas como Un Vecino Gruñón, la cual llegó a los cines en Navidad, quizá porque una película perfecta para la fecha.
No hay nada especial ni particular en Un Vecino Gruñón, es una película que de principio a fin el director Marc Forster sigue su fórmula sin temor a que esta le falle. Forster conoce muy bien al público al que se dirige, gente que disfruta en específico de estas películas sentimentales y no se preocupa por lo que un público más cínico puede pensar de su trabajo.
Por eso no se esfuerza de más en ejecutar esta historia tan sencilla, no es necesario porque su audiencia ya tiene los elementos suficientes para que la película los conmueva profundamente. Pero eso no significa que el director es confiado y arrogante, no ofende a la inteligencia del espectador al suponer que puede entregar una película deficiente y aún así lograr su cometido. No, Forster cree fielmente en el poder de su historia sin pensar en lo original o no que es, lo genérica o no que es, lo único que necesita es expresar la emoción que esta guarda. ¿Es eso manipulador o no? Cada quien lo sentirá como quiera.
Parte de la efectividad de Un Vecino Gruñón es su elenco. Claro que Tom Hanks siendo el actor que es entrega una gran actuación, es seco, distante e incluso llega a ser cruel, pero sin ser del todo desagradable, para que la audiencia siga estando de su lado en todo momento. Es un muy buen trabajo que realmente no le exige mucho al actor. Sin embargo es Mariana Treviño quien se roba cada segundo en el que está presente en la pantalla, su trabajo es ser el extremo contrario a Hanks, cariñosa, amable, cálida hasta el punto de ser casi desesperante. Aunque su interpretación es excelente, creo que no es muy diferente a lo que el público mexicano ya conoce de ella, pero el resto del mundo tendrá una probadita de lo que es capaz esta actriz.
Un Vecino Gruñón es una película extremadamente sencilla que, de nuevo, a quien le guste este tipo de películas encontrará un ejemplar excelente, que dejará algunas buenas lecciones morales y que valdrá la pena repetir en el futuro. Quien no, pues aún puede intentar verla bajo su propio riesgo, pero abierto a la experiencia. Porque cabe mencionarlo, no hay nadie quien salga de la sala sin haber derramado aunque sea una lágrima.
Título original: A Man Named Otto
Dirección: Marc Forster
Guión: David Magee
Elenco: Tom Hanks, Mariana Treviño, Manuel García-Rulfo, Cameron Britton, Christiana Montoya, Alessandra Perez, Mack Bayda y Juanita Jennings
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.