Reseña | ‘House of the Dragon’ Final de Temporada
¿El final poderoso que nos prometían?

Mientras lamenta una pérdida trágica, Rhaenyra intenta mantener el reino unido y Daemon se prepara para la guerra.
Vaya que estas han sido diez semanas muy emocionantes, pero lamentablemente House of the Dragon ha llegado a su fin este domingo. Si bien tuvo sus momentos bajos como el penúltimo episodio, no se puede negar que sus puntos altos han sido grandes, más de lo que algunas de las mejores temporadas de Game of Thrones apenas y podían alcanzar.
El final de temporada tenía muchas expectativas con las que cumplir, después de tantos episodios de construcción de tensiones profundas, nos merecíamos un cierre poderoso ¿Fue eso lo que obtuvimos? Pues el final de temporada de House of the Dragon resaltó muchas de las virtudes de la serie.
Toda esta temporada se dedico a contarnos las bases y las causas de la Danza de Dragones, una de las guerras más importantes de Westeros, a partir de la idea de que se debe a un conflicto familiar. Este episodio nos muestra un poco más de ese lado político, con situaciones en las que los personajes deben tomar decisiones según lo que es apropiado, pero que se ven limitados por sus sentimientos hacia otras personas. Esto lo vemos principalmente a través de Rhaenyra, que ahora como reina debe tomar la decisión de iniciar una guerra contra los usurpadores de su trono.
Esto resulta en un episodio que fácilmente pudo saltar hacia la acción, pero en lugar de eso termina por reflexionar sobre lo fácil que es caer en la violencia sin discreción, aún cuando está bien justificada. Por eso el clímax del capítulo y se podría decir que de toda la temporada se vuelve tan poderoso, pues tiene como consecuencia que Rhaenyra tome una decisión más apresurada. Lo genial es que no sabremos a que punto llegará su dolor y furia hasta la próxima temporada.
Sin embargo, por más emocionante que llega a ser el episodio, aún así se siente un poco de frialdad en su ejecución, no se siente que se desarrolle con la intensidad de un final de temporada, más bien parece un episodio de transición, que conecta ciertos eventos con otros. En cierto sentido eso es también lo que hace un final de temporada, pero en el caso de House of the Dragon nos quedamos tan cerca de llegar a lo más importante que la pausa es contraproducente.
Ante todo, la primera temporada de House of the Dragon fue maravillosa, trajo algo nuevo al mundo de Game of Thrones, nos dio personajes que amar y odiar, gracias a las actuaciones de Emma D’Arcy, Olivia Cooke, Matt Smith y del elenco en general. Por ahora no queda más que esperar a que llegue la siguiente entrega, pero estamos seguros de que podrá ser incluso mejor que lo que ya vimos.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.