Reseña | ‘House of the Dragon’ Ep.3: ‘El Segundo de su Nombre’

Daemon y la Serpiente Marina luchan contra el Alimenta Cangrejos. El reino celebra el segundo día del nombre de Aegon. Rhaenyra se enfrenta a la posibilidad de un matrimonio.

Llegamos a los primero tres episodios de House of the Dragon y ya hemos hablado un poco de los puntos más fuertes de esta nueva serie, entre ellos su tono de thriller político, su alto nivel de valores de producción y la forma en la que ha tratado a sus personajes. Sin embargo también hemos mencionado como algunas veces con tal de recordarnos a Game of Thrones, esta serie hace pequeñas referencias que son algo simplonas.

Afortunadamene el tercer episodio de House of the Dragon abandona casi por completo estos defectos y en lugar de eso sigue explotando eso que la ha hecho una serie fascinante. Es interesante como la estructura de la serie se basa en que cada episodio vemos eventos que se desarrollan en corto periodo de tiempo, desde un día a lo mucho unas cuantas semanas, para luego dar grandes saltos entre uno y otro. Tan solo entre el segundo y tercer capítulo transcurren tres años fuera de pantalla.

Esto viene de la mano con que, como lo mencionaba la semana pasada, mucho de lo que sucede en el episodio son meras implicaciones a futuro, que nos demos una idea de lo que viene. En este tercer episodio es aún más importante poner atención a las discusiones entre los personajes, a lo que dicen, quien lo dice y a quien se lo dice, incluso más allá de las palabras hay miradas que dicen mucho de quien seguirá a quien cuando las tensiones familiares se desenvuelvan en un grave conflicto.

Cabe mencionar que Matt Smith se ha vuelto sin duda el mejor actor en House of the Dragon, pues a pesar de tener una presencia limitada en este episodio y no decir ni un solo dialogo, se robó toda la atención con su fuerte interpretación de Daemon, ni siquiera la batalla al final fue tan imponente como la mirada del actor en la última toma.

Así que una vez más, House of the Dragon va en camino a convertirse en una gran serie. Se está desarrollando lentamente, pero con seguridad, lo necesario para mantenernos a la espera de lo que sigue.