Reseña | ‘Cacería en Venecia’ (A Haunting in Venice)
Kenneth Branagh sale de su zona de confort para jugar con el terror.

Basada en la novela Hallowe’en Party de Agatha Christie. Está ambientada en la espeluznante Venecia posterior a la II Guerra Mundial, en la víspera del Día de Todos los Santos, y es un misterio terrorífico que supone el regreso del célebre detective Hércules Poirot. Ya retirado y viviendo en un exilio autoimpuesto en la ciudad más glamorosa del mundo, Poirot asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo en un palacio decadente y encantado. Cuando uno de los invitados es asesinado, el detective se ve inmerso en un siniestro mundo de sombras y secretos.
Después de dos entregas como Asesinato en el Expreso Oriente y Muerte en el Nilo que no fueron muy bien recibidas ni por el público ni por la crítica, el actor y director Kenneth Branagh está de regreso con otra adaptación de las obras de Agatha Christie con el personaje de Hercule Poirot, pero en esta ocasión se decidió por hacer las cosas un poco diferentes para darnos así un misterio de asesinatos que de verdad nos sorprenda. ¿Cómo lo logra? Pues resulta que Cacería en Venecia (una terrible traducción de A Haunting in Venice) es más que una película de misterio, es también una película de terror ¿Es esto suficiente para que Branagh logre que la gente le gusten tanto estas historias de Christie como a él le gustan? Pues eso lo sabremos ahora que ya llegó a cines del mundo.
Para Cacería en Venecia, Branagh se aleja de seguir tan fielmente el tono de las historias de Christie y en lugar de eso se dedica a sacarse a sí mismo y a su personaje, Poirot, de su zona de confort. Donde antes solo había pulcritud y realismo, ahora hay suciedad y la posibilidad de que exista lo inexistente, Branagh y Poirot se adentran al mundo de lo paranormal y con ello tienen que lidiar con elementos que nunca antes habían estado a su alcance. Poirot sufre un poco más, pues Branagh rápidamente se siente cómodo jugando con la percepción de la audiencia y entregando unos cuantos buenos sustos, esto gracias a su espléndida fotografía que se apoya en los altos contrastes y los encuadres a partir de la arquitectura de su entorno.
Branagh tiene todo para hacer una muy buena película de terror, sin embargo Branagh no tiene la intención de hacerla como tal, o al menos no en un sentido muy moderno, pues lo que hace con Cacería en Venecia es primero un juego de estilo y después un juego de géneros. Con esto me refiero a que el director usa los elementos de terror simplemente como fachada, un engaño para atraer la atención de la audiencia, pero por dentro sigue siendo otra película de detectives cualquiera y eso nos lo deja bien claro mientras más avanza y Branagh va abandonando poco a poco estos elementos paranormales.
Y no hay nada malo en ello, pues el juego de estilo de Branagh es sumamente efectivo porque la combinación de estos resulta en una película verdaderamente gótica, una adaptación digna de la obra de Christie, pero que también recuerda al trabajo de otros autores como Edgar Allan Poe (a quien se le menciona un par de veces en la historia). Por eso por más que se mencione al terror, hay que decir que cualquiera que entre a ver esta película con la intención de ser asustado saldrá gravemente decepcionado, pues la intención de Branagh no es asustar sino desorientar a la audiencia para que su misterio bastante sencillo tenga una superficie que le permita aparentar ser más complicado de lo que realmente es. Es un truco y quien se deje llevar por este, tendrá un rato agradable con esta película.
Quizá más allá de este juego de estilos y el uso de un excelente elenco conformado por Michelle Yeoh, Tina Fey, Jamie Dorman, él mismo Branagh y otros más, no hay nada que sea sobresaliente acerca de Cacería en Venecia, de nuevo, en su interior sigue siendo una adaptación de Agatha Christie más y sin duda es la mejor de las que nos ha dado hasta ahora. Porque sí, seguramente habrá más Branagh/Poirot para largo, pues si vemos esta película desde una perspectiva personal, parece que el director estaba decidido a no seguir adelante con estas adaptaciones, se sentía derrotado al respecto, sin embargo esta salida de su zona de confort le ha devuelto las ganas de seguir adelante con este proyecto que ama tanto. ¿Y nosotros también lo amamos? Pues tal vez no al mismo nivel, pero puede que nos convenza después de todo.
Título original: A Haunting in Venice
Dirección: Kenneth Branagh
Guion: Michael Green
Elenco: Kenneth Branagh, Tina Fey, Kelly Reilly, Jamie Dornan, Riccardo Scarmacio, Camille Cottin, Jude Hill, Emma Laird, Kyle Allen, Ali Khan, Rowan Robinson y Michelle Yeoh
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.