Después de la separación de los Avengers, Natasha Romanov se encuentra como fugitiva de la ley. En su escape descubre que tendrá que hacerse cargo de algunos asuntos de su pasado que aún la persiguen. Para lograrlo tendrá que reunirse con su lejana familia a la que no ha visto en décadas.

Mis películas favoritas de Marvel son Capitán América y El Soldado del Invierno y Civil War, más que nada por su acercamiento al sub-género de espías y porque su acción es un poco más física a comparación del resto que se basa más en efectos de computadora.

Una de las cosas que me encantaron de Black Widow es que hace un regreso a este estilo, las secuencias de acción son principalmente peleas cuerpo a cuerpo muy bien coreografiadas y filmadas. En sí lo que se me hace destacable de este tipo de acción es que el realismo le da una verdadera sensación de peligro, nos preocupa que le pueda pasar a estos personajes y eso nos mantiene enganchados a lo que sucede. Aunque también estará disponible en Disney+, yo recomendaría verla en cine, porque estas secuencias están hechas para ser vistas en la mejor pantalla

Eso sí, Black Widow no es simplemente una película de acción, sino que contiene una buena exploración de su personaje protagonista. Scarlett Johansson llevaba diez años interpretando a Natasha Romanoff, sin embargo siempre fue un personaje un tanto secundario, hasta ahora podemos verla al frente, saber como piensa, lo que siente y aún más importante, entendemos el por qué al conocer más de su pasado. De una forma un tanto sutil, un tanto obvia, la película trata con temas que resonarán en particular con las mujeres en la audiencia, tal vez no pueda decir que tan exitoso o no sea el manejo de estos, pero aplaudo tan solo el hecho de que se hayan hecho presentes.

 

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Cabe mencionar que Johansson hace su mejor trabajo interpretando al personaje, ya sabíamos que lo hacía muy bien, sin embargo ahora la actriz tiene la oportunidad de explorar todas las emociones y facetas de la personaje. También conocimos a nuevos personajes como Yelena, interpretada por la gran Florence Pugh que ya es seguro que formará parte del UCM por un buen rato, Alexei, interpretado por David Harbour en uno de sus trabajos más graciosos, y Melina, interpretada por Rachel Weisz, otra gran actriz en un papel que se le da muy fácil. La interacción entre todos estos actores es muy buena y la verdad es que dan ganas de poder verlos más tiempo juntos en otras historias.

Cosa que lamentablemente ya no va a suceder, pues creo que los verdaderos problemas de Black Widow no están dentro de la película en sí, sino en su lugar entre el todo del UCM. Una película de Natasha Romanoff debió formar parte de la primera fase o a lo mucho la segunda fase del universo, o si no, tuvo que haber salido en el tiempo en el que se desarrolla, entre Civil War e Infinity War.

¿Por qué? Bueno creo que aquí ya todos sabemos lo que le sucede a esta heroína en Endgame (que en mi opinión fue una decisión deplorable, pero esa no es la discusión ahora), así que hacer una película en la que conocemos un poco más a profundidad la personaje cuando ya no hay chance de seguir explorando su historia, no fue una idea muy inteligente. Quizá si esta película hubiera salido antes, habría sentido más impactante el sacrificio de Natasha.

En fin, Black Widow y Scarlett Johansson se merecían su película, quizá varias, y al fin la obtuvieron, lo mejor es que es una bastante buena que en mi opinión se encuentra entre el lado más fuerte del UCM. 

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Dirección: Cate Shortland
Guión: Eric Pearson
Elenco: Scarlett Johansson, Florence Pugh, David Harbour, Rachel Weisz, O-T Fagbenle, Ray Winstone, & William Hurt

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