Reseña | ‘She-Hulk: Defensora de Héroes’ Ep. 7: ‘El Retiro’
Uno de los mejores episodios hasta ahora.

Jen visita el retiro de bienestar de Blonsky, hace nuevos amigos y encuentra a su She-Hulk interior.
No, aún no hay Daredevil ¿Y? Esta serie como bien recordarán se llama She-Hulk y es a quien venimos a ver. O mejor dicho, venimos a ver a Jen Walters, una personaje tan agradable como entrañable. En episodios anteriores ya se había explorado sobre sus inseguridades, preocupaciones, su identidad, entre muchas otras cosas de su persona. Sin embargo después de un buen rato de risas, pudimos ver a Jen tan vulnerable como nunca antes.
Pero para llegar a ese punto, el episodio primero nos lleva de la mano a ver como Jen vive un fugaz romance, tampoco la habíamos visto a este nivel de felicidad antes y esa alegría se contagia a la audiencia fácilmente. Y de misma forma se siente la profunda decepción cuando cae el golpe de realidad, a partir de ahí seguimos a Jen con la impotencia de no poder hacer que entienda lo que le sucede.
Quizá los mejores momentos del episodio vienen una vez que Jen se reencuentra con Blonsky (El brillante Tim Roth ha transformado por completo el papel) y conoce a un grupo de villanos en reformación. Por algunos minutos, las interacciones entre estos personajes y Jen se vuelven tan divertidas que casi se nos olvida todo lo sucedido antes y de alguna forma esa es la intención, pues de nuevo regresamos a la realidad y llega este clímax donde Jen tiene que ser honesta consigo misma. Este es el mejor trabajo de Tatiana Maslany con el personaje hasta el momento sin duda, incluso con unas cuantas expresiones nos refleja la paz que ahora siente Jen al final.
Este séptimo episodio de She-Hulk: Defensora de Héroes fue brillante, nos llevó por una montaña rusa de emociones, incluso algo de terror en sus últimos minutos. Nos acercamos al final de temporada y si bien no hay como tal una trama que resolver, si ha mantenido su promesa de explorar a su protagonista y hacernos reír. Por ahora con eso basta.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.