2 de octubre de 2023

“Hay… discos que surgen mas por necesidad, disco que surgen más por deseo, este es un disco fundamentalmente empujado por el deseo”, con Gustavo Cerati diciendo estas palabras es que comienza uno de los discos en vivo más queridos y recordados del rock en español Fuerza Natural Tour, en vivo en Monterrey, MX, 2009 (también llamadoFuerza Natural en vivo en Monterrey).

Compuesto por Gustavo Cerati en 2009, Fuerza Natural, desde su salida hasta la fecha, mantiene buenas críticas por su mezcla de géneros y composiciones, así como la poesía onírica característica del ex líder de Soda, quien hace ya nueve años dejó el mundo físico, pero sin duda nunca saldrá de la memoria de quienes lo escuchamos a diario en nuestra aplicación de música preferida o aquellas personas vintage que lo escuchan en CDs, casetes o vinilos.

Luego de casi dos años de gira con Soda Stereo, el 20 de noviembre de 2009 llegó al mundo el disco más nuevo de la momentáneamente pausada carrera solista de Cerati, titulado con la ayuda de su hijo Benito como Fuerza Natural, el disco, sin noticia previa, fue el último de una carrera caracterizada por la constante experimentación y evolución artística.

Con todo esto en mente no es difícil suponer que se realizaría una gira de promoción para el álbum y la primera parada no fue Buenos Aires (quizás pensada para el nunca llegado cierre de la gira), si no al norte del continente: Monterrey, México fue la primera parada de la gira, en el Estadio de Béisbol se presentó un show lleno de euforia y espléndidos solos de guitarra que sacudió al público regio presente y a quienes tuvieron la oportunidad de verlo a través de la transmisión que se realizó en su momento, cuando internet daba sus primeros pasos como medio de comunicación masivo. El registro de esta trasmisión es lo que da pie a este disco, pues sin querer se volvió el único registro del show que Cerati planeó para esta gira y que diez años después sería recuperado por Sony Music para traer este show a oídos y ojos de todos.

“…Yo necesitaba salir de esa temática,…por ahí es un poco mas solitaria la idea,…pero muy empujado por lo artístico que puedo proponer…”, bajo esta idea se desarrolla la primera mitad del show, donde el escenario no es el protagonista, ni siquiera el mismo Cerati, quien se viste de negro al igual que sus músicos acompañantes y el fondo del escenario, sino que quien se roba la atención debe ser el álbum, tocado por la banda en su totalidad con perfecto orden y armonía, sin muchas interrupciones, los juegos de guitarras, entre eléctricas y acústicas, en compañía de sonidos de sintetizador, teclados que pasan de lo mágico a lo orgánico y de coros que por momentos se roban el protagonismo, hacen de la primera parte un viaje tanto de redescubrimiento para quienes hemos escuchado la versión de estudio, como de asombro y encuentro para quienes escuchan estas canciones por primera vez.

La canción que da cierre a esta primera mitad es He visto a Lucy, donde Richard Coleman y Gonzalo Córdoba, como si se tratara de un truco de magia, atraen la atención hacia ellos, mientras ambos deslumbran con sus habilidades en sus respectivas guitarras. Luego de un trueno en el cielo regiomontano, se da cierre a la primera mitad del show.

Continuando con el truco de magia, ahora nos encontramos a Cerati vestido de blanco al centro del escenario en compañía de una guitarra acústica, la segunda mitad del show es oficialmente iniciada con Zona de Promesas, uno de los temas más hermosos compuestos en su época con Soda Stereo, Cerati logra mantener la grandeza de la canción valiéndose solamente de su guitarra y su voz y de camino al final de la canción el escenario se ilumina de blanco, revelando a la banda, todos vestidos del mismo color acompañando a Gustavo, el truco de magia está completo.

La segunda mitad del show se convierte en un viaje al pasado, empezando con Pulsar, uno de los temas de su primer disco solista. Gustavo nos reafirma porqué se le extraña tanto, revisita al menos un tema por cada álbum en su carrera, en compañía de un show de luces mucho más complejo que en la primera mitad y algunos adheridos musicales, como una nueva versión de Marea de Venus o el publico siendo los vocalistas en ocasiones.

El inicio del cierre del álbum se da con una de las canciones más queridas y recordadas del artista argentino Puente, en una hermosa interpretación de Gustavo y compañía, como si estuviera premeditado el estadio se invade de silencio justo antes del coro, sin embargo, el silencio se rompe con Cerati al decir “Es el momento de ponerse de acuerdo”, es entonces cuando todo el estadio corea Gracias por venir, una de las frases más recordadas del cantante que encapsula el sentimiento recíproco entre el artista y su público, nosotros le agradecemos a Cerati, no solo por venir a dar este show, si no por venir a componer, venir a darle un brillo a nuestras vidas, venir a compartir su arte y no haberlo dejado en un casete perdido hace años; y Cerati nos agradece no solo por venir al show, nos agradece por escucharlo por tantos años, por seguir su carrera, por dejarlo entrar a nuestros corazones y de algún modo ayudarnos a cruzar el puente hacia el amor.

Luego de Puente, Cerati nos trae un regalo, un Lago En El Cielo, que sin saberlo sería la última canción que se le escucharía cantar en Perú casi seis meses después, con la poderosa guitarra roquera que caracterizó al álbum Ahí Vamos Cerati está a punto de despedirse, pero si lo va a hacer lo hará como sólo él sabe, como había hecho en otras ocasiones nos termina por deleitar con un increíble solo de guitarra que termina por durar casi dos minutos completos.

“Me di cuenta con el tiempo que solo sé contar hasta trece”, así es como Cerati y compañía comienzan la última canción del show: Numeral, una canción que recuerda a la formula de Pink Floyd, no solo por sus sonidos, sino también por la poesía enigmática de su letra.

Con la banda dejando el escenario entre gritos, aplausos y porras del público es que termina este show y comienzan a correr los créditos, así terminan dos horas de prolífica carrera musical, terminan dos horas de un grupo de fans extasiados en 2009 por haber visto a uno de sus artistas favoritos, y para nosotros es un día más extrañándolo, para aquellos menores de veinte es un recordatorio de que no tenemos chance de verlo como lo hicieron otros afortunados, creo que eso habla de la marca que Cerati dejó en el mundo, no es un artista de época, sino que toca a todas las generaciones, su crecimiento musical es muestra de su búsqueda por ser un artista integro, por explorar cada vez más y mantener sorprendiéndose para sorprendernos a nosotros, y por eso Gustavo Cerati es y será Eterno.

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