Una pacífica colonia situada al borde de la galaxia se ve amenazada por los ejércitos de un poder tiránico. La única esperanza de sobrevivir depende de Kora, una misteriosa forastera que vive entre los aldeanos y organiza la resistencia para hacerle frente a un enemigo que parece invencible. La joven recluta a un grupo de guerreros imprevistos —forasteros, insurgentes, campesinos y huérfanos de guerra de otros mundos— motivados por un objetivo común: su sed de redención y venganza. Mientras la sombra del reino se cierne sobre la más improbable de las lunas, se libra una batalla por el destino de la galaxia y, en el enfrentamiento, se alza un nuevo ejército de héroes.

Zack Snyder es fácilmente el cineasta popular que más división ha causado entre cinéfilos y público general al rededor del mundo, amado, venerado, odiado, despreciado, sus películas siempre vienen con agresivos ataques y a la vez con aún más agresivas defensas ¿Qué se puede decir de él? Lo curioso es que Snyder es un sujeto bastante tranquilo, amigable, un señor que solo quiere hacer películas para entretener a quien sea que adquiera un gusto por ellas. Tal vez la pantalla grande ya no sea un espacio que reciba con mucha apertura a Snyder y es por eso que con Netflix ha encontrado un lugar seguro para seguir llevando a cabo sus ambiciosos proyectos personales, uno de ellos fue Army of the Dead que estrenó hace un par de años y con el que pretendía iniciar un nuevo universo cinematográfico. Pero parece que esos planes están en pausa porque ahora ha puesto la mira en desarrollar el universo de Rebel Moon, el que probablemente será su proyecto más ambicioso y su primera entrega titulada La Niña del Fuego que llega a Netflix este fin de semana, nos deja ver a Snyder en su máximo expresión, para bien y para mal.

Rebel Moon originalmente era una propuesta que Snyder había realizado para una película de Star Wars, que años más tarde siguió desarrollando como un proyecto propio, pero aún se pueden notar algunos elementos que recuerdan bastante al universo creado por George Lucas, pues también toma prestados elementos de películas samurái y western y la trama se centra en el arco de un personaje que se une a la rebelión contra un estado imperialista que domina el universo. A pesar de estas obvias e inescapables similitudes, Snyder es capaz de crear una mitología propia, sus propios mundos, sus propias culturas y lo presenta en pantalla con el que probablemente es su trabajo técnico más pulcro de toda su filmografía. Sí, Snyder siempre ha sido fácil de reconocer por tener un estilo visual característico, que no es del agrado de todos, pero en Rebel Moon se encuentra a un nivel de control de este muy superior al resto de su filmografía y tiene resultados impresionantes.

Como su propio director de fotografía se nota el arduo empeño que Snyder ha puesto en cada toma y podemos ver como esos elementos que ya le conocemos, como su paleta de colores, aquí los explota con mayor claridad, mucho menos artificial que en otras de sus películas. La fotografía de Snyder en sí es un mero apoyo para todo el trabajo que se hizo en diseño de producción, en los escenarios, el diseño de vestuario, el uso de efectos prácticos y digitales, todo para que todos los espacios y personajes de Rebel Moon se vean lo más naturales y reales posibles. La verdad es que la pantalla chica es demasiado chica para lo que Snyder ha logrado aquí, Rebel Moon debe verse en la pantalla grande (como tuvimos oportunidad de hacerlo en la premiere que se llevó a cabo en CDMX hace un par de semanas) donde se pueda sentir la verdadera magnitud de sus imágenes. 

Lamentablemente, por más empeño que Snyder puso en explorar la épica belleza del universo que ha creado, el cineasta vuelve a caer en los mismos problemas, o aciertos según a quien le preguntes, del resto de su filmografía. Snyder está tan centrado en crear el contexto en el que se desarrolla su historia que conforme más avanza la cinta, parece que menos le interesa realmente contar una historia, lo único que hace es presentar personaje tras personaje y nunca hace absolutamente nada con estos, son puros adornos que acompañan a la protagonista, única personaje con un aparente arco que se siente desarrollado en lo más básico. Con una carencia de historia resulta sorprendente la duración y el ritmo pausado de la película, en momentos es entendible y se agradece que Snyder sea contemplativo incluso cuando de acción se trata, pero resulta incomprensible en que más se gasta tanto tiempo cuando no está sucediendo gran cosa, peor aún cuando se supone que tendremos un corte aún más largo. Snyder encuentra la forma de sobre-complicar una trama bastante simple, porque está más preocupado en demostrarnos que ha pensado en todo para crear su universo, excepto una forma precisa y contundente de representarlo en pantalla.

Por más bella que luce, Rebel Moon es lenta, cansada y en sus peores momentos, muy aburrida. O al menos así se sentirá para aquellos que de por sí no tienen mucho gusto por el trabajo de Snyder, pues a muchos de sus fans seguramente les parecerá un trabajo óptimo, propositivo, deslumbrante e innovador de su ídolo y eso está perfecto, pero el cine de entretenimiento no está para satisfacer únicamente a fans y para que una película como Rebel Moon se convierta en una franquicia, es necesario atraer al público general. ¿Y cómo atraes al público general? No basta con que la película luzca hermosa y no importa si es lo más original o innovador, lo que es indispensable es crear una conexión entre la audiencia y el mundo que se les presenta, no se trata de que quieran convertirse en súper fans y conocer toda la mitología a fondo, basta con que sientan algo con las imágenes que están en pantalla. Es por esto que ambas películas de Avatar son tan exitosas, sin embargo Snyder no tiene lo que James Cameron sí. 

Rebel Moon (Parte Uno): La Niña de Fuego está muy lejos de ser la gran película que Snyder había planeado, probablemente no creará la franquicia que él quiere y que Netflix tanto desea para que su negocio siga floreciendo, a la mayoría le va a parecer una película seca y aburrida, mientras que algunos pocos se regodearán con su belleza. Al final del día, Snyder lo ha vuelto a hacer, dividir a todos con películas medianas que a este punto no sé si merezcan discusión, pero el hecho de que la creen es bastante interesante. 

Título original: Rebel Moon – Part One: A Child of Fire
Dirección: Zack Snyder
Guión: Zack Snyder, Shay Hatten y Kurt Johnstad
Elenco: Sofia Boutella, Charlie Hunnan, Donna Bae, Djimon Husou, Cleopatra Coleman, Jena Malone, Staz Nair, E. Duffy, Charlotte Maggi, Sky Yang, Ray Fisher, Cary Elwes, Corey Stoll, Ed Skrein, Alfonso Herrera, Dominic Burgess, Fra Fee, Ingvar Sigurdsson y Anthony Hopkins.

Deja un comentario

Descubre más desde CineMedios

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo