Reseña | ‘Lupin’
Omar Sy lidera esta emocionante serie.

Inspirado en las novelas de Arsène Lupin de Maurice Leblanc, Asanne Diop es un ladrón de guante blanco que planea la venganza contra un empresario que inculpo a su padre de un crimen que no cometió, llevándolo al suicidio tras su encierro. Con cada movimiento que Asanne hace, se da cuenta de que su cruzada va desenterrando una conspiración más profunda de lo que esperaba.
Empezando el año y aunque parece que el huracán no se alejará pronto, no significa que no haya algo que disfrutar. Para esto tenemos Lupin, serie francesa original de Netflix que reinventa a un mítico personaje de la cultura popular del país.
Los primeros tres capítulos son dirigidos por Louis Leterrier, nombre que quizá no te suene, pero si has visto Nada es lo que Parece, entonces ya conoces su trabajo. Al tratarse del mismo sub género, puedes esperar la misma locura al hacer planes elaborados que bordan en lo inverosímil, pero que es muy entretenido verlos desarrollarse gracias a la tremenda cantidad de creatividad que se les dedica en el guión. Poco importa si las acciones tiene del todo sentido o si carecen de lógica, aquí lo que importa es ver a Asanne salirse con la suya de cualquier problema usando su astucia y carisma, que no sería ni una pizca de encantadora si Omar Sy no estuviera en este papel que le permite explorar sus habilidades cómicas y dramáticas.
Aunque no todo es meramente diversión, lo más inteligente en el guión es que todo lo que nos presenta es sumamente personal para Asanne, esto hace que los riesgos en los conflictos vayan más allá de perder lo material, sino que hay una amenaza a la vida de los personajes que rodean a Asanne. Esto mantiene al espectador interesado pues las consecuencias son reales, se crea la necesidad de ver que es lo que va a suceder después y muchas veces es difícil predecirlo.
Lamentablemente Netflix tiene una manía con separar las temporadas de sus series, así que esta ‘primera parte’ es eso, la primera parte de una sola temporada, entonces cuando llegas al capítulo 5 se siente exactamente como lo que es, el punto medio de la trama principal y no un cierre más concreto de esta. Habrá que esperar un par de meses para ver como concluye esta historia, por ahora nos quedamos con un cliffhanger que es más frustrante que emocionante.
Aún así, para pasar unas cuatro horas frente a la televisión, Lupin es una excelente opción, entretenimiento sencillo, con empeño y cariño, del mejor que puede haber.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.