1 de diciembre de 2023

La saga Rápidos y Furiosos es conocida por sus escenas de acción trepidantes y su gran variedad de automóviles impresionantes. En este recuento, celebramos diez de los más emblemáticos, vehículos que han hecho que nos enamoremos aún más de la saga desde sus inicios.

Mazda RX-7 VeilSide Fortune 1997 | Tokyo Drift

El Mazda RX-7 de Han en “Tokyo Drift” es un vehículo que destaca por su estética y rendimiento. Con un kit VeilSide que transforma su apariencia y una ejecución de drifting que dejó a todos boquiabiertos, este coche no solo se convirtió en un ícono de la pantalla sino también en una leyenda en el mundo del tuning.

Nissan Skyline GT-R R34 1999

El Skyline GT-R R34 de Brian, con su distintiva decoración plateada y azul y su capacidad de acelerar corazones, ha inspirado a innumerables réplicas y continúa siendo uno de los coches más icónicos de la franquicia, inmortalizado en la cultura de los videojuegos y el cine.

Toyota Supra JZA80 1994

El Supra Mk IV de la primera película se ganó un lugar especial al enfrentarse a la ley, a los gángsters, y a un despectivo conductor de Ferrari. Este vehículo no solo encarnó el espíritu de las carreras callejeras sino que también se convirtió en el estandarte de los coches modificados japoneses.

Dodge Charger R/T 1970 | The Fast and the Furious

El Charger de Dom irrumpió en la pantalla como una fuerza dominante, representando el poderío y la estética de los muscle cars americanos. Su presencia imponente y su rugido característico siguen resonando como el alma de “Rápidos y Furiosos”.

Dodge Charger Daytona SRT EV 2022 | Fast X

El Daytona SRT EV marca el ingreso de los muscle cars al mundo eléctrico dentro de la saga. Su aparición en “Fast X” promete ser un momento decisivo, probando si el ferviente fanatismo de los muscle cars puede evolucionar hacia la electricidad.

Ford Mustang Fastback 1967 (Cambio de motor RB26DETT) | Tokyo Drift

El Mustang Fastback de “Tokyo Drift” simboliza la fusión entre la robustez americana y la precisión japonesa. Su motor GT-R y su victoria en la carrera final lo han convertido en un referente tanto para entusiastas de los muscle cars como para los seguidores de los JDM.

Flip cars | Fast Five

Los flip cars de “Fast Five” representan una ingeniería sin límites. Estos vehículos, diseñados para causar el caos, destacan por su funcionalidad y diseño futurista, apartando cualquier obstáculo a su paso.

Dodge Charger 1968 “Maximus Charger” | Furious 7

El “Maximus Charger” es un ejemplo de fuerza bruta con más de 2.000 caballos de potencia. Su diseño minimalista y su potencial destructivo lo hacen único en el mundo de los muscle cars.

Toyota Supra de 1995 | Furious 7

El Supra de 1995 es más que un coche; es un tributo a Paul Walker. Esta despedida en “Furious 7” nos recuerda el legado del actor y el lugar especial que el Supra ocupa en la historia de “Rápidos y Furiosos”.

1950 Chevrolet Fleetline | Fate of the Furious

En “Fate of the Furious”, el Chevrolet Fleetline del 50 demuestra que no siempre la velocidad es lo que cuenta. Este auto, aunque no sea el más rápido, muestra que con ingenio y habilidad se pueden superar las expectativas.

Estos diez autos no son solo máquinas; son emblemas de una era, símbolos de cultura y personajes en sí mismos que han marcado un antes y un después en la saga “Rápidos y Furiosos”.

 

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