Reseña | ‘Whatever Works’ (2009)
Un exprofesor de Mecánica Cuántica, Boris Yellnikoff (Larry David), divorciado, que odia a la humanidad, la religión y cualquier cosa que implique tener esperanza; que vive en un departamento horrible pero funcional en Nueva York; conviviendo sólo con sus amigos, un filósofo y un fotógrafo -claro, no tan inteligentes como él-, se gana la vida como un –amargado- maestro de ajedrez para niños, enseñando a partir de humillaciones y burlas.
Una tarde, Melodie (Evan Rachel Wood), una ingenua joven que ha huido de su casa fundamentalista en Missisipi, aparece pidiéndole asilo por una noche. A pesar del odio que le tiene Boris a la humanidad, acepta. Lo que pasa en los siguientes dos años era improbable en la perspectiva del físico: ella se queda más de un mes y poco a poco le aprende la misantropía y de mecánica cuántica hasta enamorarse de Boris que, admitiendo la improbabilidad, acepta casarse con ella.
Sin embargo, eso sólo desata más eventos que perturbarán la paz del sarcástico físico: la llegada de Marietta, la religiosa mamá de Melodie, que, asombrada porque su joven y ya no tan inocente hija se ha casado con un viejo inútil, decide buscarle una nueva pareja.
Whatever Works es una divertidísima obra creada por el conocido Woody Allen, exponiendo una vez más con su particular ironía la ridiculez del ser humano “civilizado”, la inutilidad de las viejas costumbres y, sobretodo, la majestuosidad del azar en nuestras vidas.
El guión, que estaba terminado desde principios de los 70’s, no fue producido en esa época porque el actor que Allen tenía en mente para el protagonista, Zero Mostel, falleció en 1977. Desde entonces, Woody buscó a un actor que tuviera las características adecuadas, encontrándolo en el comediante de improvisación Larry David, conocido por ser co-creador, escritor y productor ejecutivo del show Seinfeld y la serie semi-improvisada de HBO, Curb your Enthusiasm.
Whatever Works es una excelente comedia con la firma de Woody Allen. Pueden aprender un poco de mecánica cuántica y de cómo funciona el azar, pero si sólo los hace reír por la situación, está muy bien; lo que sea que les funcione.
