Reseña | ‘Winnie the Pooh: Miel y Sangre’
Una efectiva re-interpretación del querido personaje.

Los días de aventuras y diversión han llegado a su fin, Pooh y Piglet, olvidados y abandonados por Christopher Robin han tenido que valerse por sí mismos. Con el tiempo se han vuelto salvajes, y en un frenesí de sangre, aterrorizarán a un grupo de jóvenes aisladas en una cabaña remota.
Winnie the Pooh, o Winnie Pooh como lo conocemos en México, es una de las figuras de la literatura, cine y televisión infantil más conocidas del mundo. Sin embargo por casi 100 años estuvo en las garras de Disney, hasta que finalmente en 2021, este personaje creado por A.A Milne se convirtió en dominio público. Fue así que en Jagged Edge Productions pusieron manos a la obra para crear Winnie the Pooh: Miel y Sangre, una película de terror que reinventa al tierno oso como un asesino despiadado. La idea suena francamente a una broma que se te ocurre con tus amigos en la fiesta, pero que nadie pensaría que se podría convertir en una realidad. Eso no detuvo al director y escritor Rhys Frake-Waterfield de llevar el concepto al cine y hacer una película que puede cautivar a cualquier con su alto nivel de absurdo.
Y es que eso es lo fantástico de Winnie the Pooh: Miel y Sangre, es una película que es consciente de lo que es, una producción de muy bajo presupuesto con muchísimas limitaciones que Frake-Waterfield transforma en virtudes. Su aspecto visual es sucio, las actuaciones son terribles, la historia es simple, los efectos especiales son baratos, pero estas ‘fallas’ en conjunto cumplen con su propósito de crear una película de Serie B de las que toma su inspiración.
En pocas palabras, quien esté esperando una película ‘seria’ de terror no la va a encontrar, quien crea que todo lo que sucede en Winnie the Pooh: Miel y Sangre es gracioso involuntariamente está subestimando las habilidades del director y su equipo. Todos, absolutamente todos ellos estaban conscientes de que clase de película estaban haciendo. Es una película muy violenta que no busca nada más que regalarte un buen rato en el cine y a lo mejor y sí sacarte uno que otro susto.
Pero lo que me pareció más interesante de Winnie the Pooh: Miel y Sangre es que por más violenta y desagradable que llega a ser, Frake-Waterfield nunca busca burlarse de Winnie the Pooh ni todo lo que le rodea. De hecho lo efectivo del concepto es que el guión parte de los mismos valores que la obra de Milne quería transmitir, pero Frake-Waterfield los lleva a un extremo negativo. Así que esta película esta un tanto lejos de ser una parodia para ofender a los fans de Winnie Pooh, más bien es una re-interpretación del libro de Milne que ofrece una perspectiva más agresiva de sus personajes.
Es notable que Winnie the Pooh: Miel y Sangre está hecha por gente que de verdad se divierte haciendo y que ama ver este tipo de películas inusuales y de mal gusto. Tal vez no todo el público se sienta atraído a ellas o tal vez se quieran quedar con la imagen que tienen de Pooh. Pero quienes sí estén abiertos a este cine y al concepto, podrán reunir a sus amigos, ir al cine y reírse cada vez que Pooh y Piglet haga algo despiadado.
Título original: Winnie the Pooh: Blood and Honey
Dirección y guión: Rhys Frake-Waterfield
Elenco: Maria Taylor, Natasha Tosini, Amber Doig-Thorne, Danielle Scott, Nikolai Leon, Danielle Ronald, Chris Cordell y Craig David Dowsett
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.