Reseña | ‘Huesera’
Michelle Garza Cervera relaciona la maternidad forzada a una maldición.

La alegría de Valeria al quedar embarazada de su primer hijo se ve rápidamente truncada cuando es maldecida por un espíritu siniestro. A medida que el peligro se acerca y las relaciones con su familia se fracturan, se ve obligada a adentrarse en un escalofriante mundo de magia oscura que amenaza con consumirla.
Desde Rosemary’s Baby a The Babadook, la maternidad ha sido un tema constante en el cine de terror, explorando las dificultades y las injusticias a las que las mujeres se enfrentan cuando se convierten, quieran o no, en madres. Cada película nos dice algo diferente al respecto y algunas de ellas se han convertido en clásicos. Así que ¿Qué podría aportar Huesera de Michelle Garza Cervera a este grupo de películas de terror?
El debut como directora de Garza Cervera ciertamente tiene mucho en común con las películas ya mencionadas y otras de temática o trama similar, en especial en la primera parte donde es difícil no notar la repetición de algunos elementos que hacen que Huesera se sienta un tanto derivativa, pero es que algo inevitable cuando ya casi podemos decir que estas películas de terror sobre la maternidad son casi un subgénero por sí mismas.
Creo que el mayor logro de Garza Cervera, su guionista Abia Castillo y el resto de su equipo es que mientras más avanza Huesera, es claro que sí tiene una identidad propia y aún más que eso, ideas y mensajes únicos que quiere transmitir y creo que llegan a ser hasta más radicales que otros ejemplares del subgénero.
A lo largo de Huesera, vemos a Valeria, interpretada por Natalia Solián, pasar de tener simples dudas acerca de su embarazo a estar convencida de que algo la esta persiguiendo, la cineasta construye una atmósfera efectiva que nos pone en los pies de la protagonistas. Al contrario de otras películas de terror, Garza Servera no esconde nada en la oscuridad para asustar, sino que prefiere que la audiencia sea capaz de ver lo que atormenta a Valeria y no dejar espacio para la ambigüedad.
Aún con esas imágenes perturbadoras, elemento más poderoso y clave de la atmósfera de Huesera es el sonido. Nunca antes el sonido de huesos tronando había sido tan horriblemente desagradable, tanto como si fueran nuestras propias manos las que se están quebrando. El efecto sigue creciendo hasta que ya no son solo los dedos, sino todas las extremidades. Pero cualquier truco no tendría en que sostenerse sin la actuación de Solián, quien nos transmite una desesperación inhumana con su mirada, pero también se mantiene enfocada en los rasgos más simples de Valiera para se mantenga humana y empatizable y no como un mera víctima.
Con estos elementos, Garza Cervera construye esta tortura sobrenatural y tanto Valeria como la audiencia nos ahogamos por la impotencia de no ser capaces de detenerla. Pero hay que entender que en Huesera esta fuerza maligna que persigue a Valeria es únicamente un síntoma de un problema mucho más grande: La maternidad obligada. Me parece un tanto innecesario discutir si lo que le pasa a Valeria es real o no, porque su miedo es real, ese temor a no ser capaz de cumplir con los deberes de una madre, de no ser una mujer apropiada, de abandonar el resto de su vida para enfocarse en su hija.
Son tantas las preocupaciones de Valeria que seguramente muchas mujeres comparten al sentir que no pueden ser la madre perfecta. Y como dije, creo que Huesera tiene ideas más radicales que otras películas similares, pues muchas de estas siempre tratan de regresar al lado positivo de la maternidad, en cambio Garza Cervera insiste en que la maternidad no es una cualidad natural para la mujer y obligarla a ejercerla es un gran acto de violencia, algo así como una maldición. En pocas palabras, la maternidad será deseada o no será.
Al final Huesera se vuelve por completo un producto por sí misma, las comparaciones aún pueden existir, pero sus ideas la sostienen. Una muestra de que México necesita impulsar más el cine de terror, pues existen cineastas como Garza Cervera que saben aprovecharlo más allá de simples sustos y usarlo para transmitir mensajes que son muy importantes para el público moderno. Eso que siempre ha sido el espíritu del mejor cine de terror.
Dirección: Michelle Garza Cervera
Guión: Abia Castillo y Michelle Garza Cervera
Elenco: Natalia Solián, Alfonso Dosal, Mayra Batalla, Mercedes Hernández, Aída López, Sonia Couoh, Enoc Leaño y Martha Claudia Moreno
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.