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Luego de casi 20 años, por fin verá la luz su proyecto más soñado.

El director Terry Gilliam, creador de varios clásicos como 12 monos y Brasil, ha estado trabajando en The Man Who Killed Don Quixote desde 1998. En el año 2000 comenzó el rodaje con Jean Rochefort, Johnny Depp y Vanessa Paradis. Pero todo se vino abajo cuando el equipo de filmación se destruyó en una inundación, Rochefort abandonó el proyecto por enfermedad y la producción tuvo muchos problemas de financiación.

Entre los años 2005 y 2015, Gilliam trató de revivir el proyecto con Robert Duvall, Michael Palin, John Hurt, Ewan McGregor y Jack O’Connell, pero todo acabó en fracaso de nuevo. Fue así que Depp salió de la producción por su agenda y Hurt fue diagnosticado con cáncer, abandonándola también.

En el Festival de Cannes de 2016, Gilliam volvió a anunciar que las grabaciones reiniciarían, esta vez con Michael Palin, Adam Driver  y Olga Kurylenko. Sin embargo, todo se detuvo una vez más porque el productor Paulo Branco no consiguió fondos para la filmación. En marzo de 2017, después de 17 años, el rodaje se concretó con Jonathan Pryce en el protagónico. Y esta vez fue la definitiva, terminando filmaciones el 4 de junio.

Finalmente, se anunció que el filme sería el elegido para clausurar el Festival de Cannes de este 2018. Y estuvo a punto de nos ser así, por un intento de demanda de Branco, argumentando que era el dueño de los derechos. Esto afectó al director, provocándole un derrame cerebral el pasado 8 de mayo. Afortunadamente, él ya se encuentra estable y las autoridades francesas rechazaron la demanda, confirmando así el estreno del filme el próximo 19 de mayo.

El filme, más que una adaptación de la obra de Miguel de Cervantes Saavedra, toma la historia original y la combina con la vida de un ejecutivo neoyorquino que salta en el tiempo de la época actual a La Mancha del siglo XVII.

Protagonizada por Jonathan Pryce como Don Quijote, Adam Driver como Toby el ejecutivo confundido con Sancho Panza por el hidalgo, Olga KurylenkoOscar Jaenada, Stellan Skarsgard y Rossy de Palma es uno de los filmes más caóticos y esperados de la historia del cine.

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