23 de septiembre de 2023

¡Patoaventureros! Les traemos un truquito: Universal Studios + Halloween = The Last of Us.

Halloween ya está a la vuelta de la esquina y, como saben, a los parques de diversiones les gusta lucirse asustándonos. Uno de los parques de atracciones más famoso, Universal Studios, tiene, desde el 1ero de septiembre hasta el 31 de octubre las Halloween Horror Nights, donde extiende sus horarios para que los fans disfruten de las atracciones por las noches, además de que podrás ver a a zombies, asesinos, monstruos, brujas y más aterrorizando a los visitantes en las calles y las casas de terror colocadas por el parque.

Este año, Universal Studios dedicará una de esas casas a la aclamada serie y videojuego The Last Of Us. Si quieres disfrutar de todo esto, Universal sacó una buena promoción: Reserva antes del 30 de junio para 2 personas, ocho noches, entre el 1ero de septiembre al 31 de octubre en el Universal’s Cabana Bay Beach Resort (para tener la entrada temprana a los parques); agregamos boletos de entrada parque-a-parque a tres parques (Para poder usar el tren Hogwarts Expressde Harry Potter) por dos días y Universal te regala tres días de entradas adicionales, ¡dando un total de 5 días de entradas! Sumamos admisión para una noche de Halloween Horror Nights y ¡Universal te regala un descuento de $200 dólares!

Todo esto desde $860 dlls por persona. ¿Quieres correr de clickers? Este es tu momento.

Y bien, con lo anterior dicho, pasamos a unos tips, que seguro necesitarás en tu siguiente aventura.

El humano es muchas cosas, como cazadores, recolectores, agricultores,  soñadores, constructores y, considerados por muchos, como los Hombres de Negro, una plaga en la galaxia.

Pero no olvidemos que una de las primeras cosas es que fuimos nómadas. Viajar, recorrer y explorar son los hilos que unen nuestro código genético, junto a burlarnos de nuestro amigo que se cae por menso. Clásico.

Viajar es una diversión, un lujo y toda una experiencia en sí, pero, para que todo salga bien, requiere planeación. Sun Tzu dice, en el libro El Arte de la guerra “Quien conoce las condiciones climáticas y las topográficas obtendrá una victoria total”.

Sea de trabajo o por placer, cada viaje requiere, respectivamente, de un plan: de dónde y a qué hora sales, cuánto dura el viaje, por dónde se va a viajar, si es por tierra, aire o mar; costos del viaje; qué vas a comer, dónde irás al baño, qué clima habrá en ese lugar, cómo te moverás cuando estés ahí, qué lugar visitarás…

A veces, hasta ir al supermercado es un viaje. Pero todo lo que es un viaje es una aventura.

Por eso, he aquí 10 consejos para viajar.

Mientras más anticipada sea la planeación y compra de tu viaje, mejor será la calidad y precio.

Si te tomas el tiempo de estudiar a dónde quieres, tomando en cuenta los costos, distancia, temporada, lo que puedes incluir, y pagar todo por adelantado, el viaje será de lo más relajado, pues todas las piezas del viaje serán súper claras y embonarán a la perfección.

Por otro lado, hacer un viaje inesperado también es posible, pero, recordando lo que dijo Sun Tzu, “la topografía” o la distancia que recorrerás es indispensable y proporcional: mientras más corta sea, requiere menos recursos. Mientras más larga es, más recursos necesitas.

Un viaje largo planeado en corto o en nada de tiempo implica no sólo que será costoso, sino también muy arriesgado.

Viaja ligero.

A menos que te estés mudando, lleva sólo lo indispensable. Por ejemplo, en casi todo el mundo puedes encontrar cepillo y pasta dental; no necesitas llevarte los de tu casa. La finalidad es la de poder moverte con facilidad sin tener cosas que te retrasen o se te pierdan.

Cuando viajes por avión, por ejemplo, viste cómoda sin que sea informal; carga cosas indispensables en tu bolsa de mano, como uno o dos cambios de ropa, cargadores de celulares y/o computadora, si es que es indispensable o de trabajo. No lleves cosas de metal contigo, pues tienes que pasar arcos de seguridad y detectores de metal, y tienes que vaciar tus bolsillos. Por lo que es mejor meter todo en tu mochila, que pasará por sí sola la máquinas de rayos x sin que te demores descargando y volviendo a cargar todo en tus bolsas.

Lo único que debes de traer en tus ropas son tus identificaciones y cualquier papel o documento con información indispensable para tu viaje: si te gusta imprimir tus boletos, llévalo en tu bolsa; nombres, direcciones, teléfonos, referencias. No confíes todo en tu celular, podrías quedarte sin batería. Además, alguna autoridad migratoria o en el camino pudiera requerir información y querrás tenerla a la mano.

El equipaje debe ser también el más pequeño o mínimo, si no puedes reducirlo al equipaje de mano, aprovecha la opción del carry on o la maleta que puedes subir contigo a borde de la nave, que comúnmente deben ser ser maletas de 55 x 40 x 25 centímetros de largo, ancho y alto, que que no supere los 10 kilos, aunque hay algunos que lo reducen a 7 kilos.

Prepárate para los cambios repentinos.

La vida es un riesgo, carnale. Salir de tu cama implica enfrentarse a circunstancias que no siempre podrás resolver (como la pobreza), por lo que, durante todos tus viajes debes estar abierto a que haya situaciones imprevistas.

Llantas ponchadas, cierre de vías, retrasos en vuelos, café derramado, lluvia, baterías acabadas… Muchas de estas situaciones pueden mitigarse al planear con antelación y tener tiempo de sobra para un viaje, pero, de no ser así, debes tener mucha paciencia y ser lo más flexible. Tanto de placer como de trabajo, tienes que regresar a casa sí o sí, sólo recuerda usar ropa interior limpia y calcetines sin agujeros.

Sé humano y sé paciente.

No eres la única persona viajando, siempre hay más, incluso puede que que lleven días haciéndolo y probablemente con menos suerte. Sé empático y moderado. Tal vez la persona que lleva días viajando en camión no quiere escuchar tu plática porque quiere intentar dormir. No ocupes más asientos de los que pagaste, no recargues tus pies, no ronques… relájate, pero no de más.

Vete temprano y regresa tarde.

Al salir de viaje, procura ir lo más temprano posible, con tiempo. Si es por avión, debes estar en el aeropuerto 3 horas antes para un vuelo internacional y dos para uno nacional. Si es por tierra, sal lo más temprano posible. Esto te ayudará a recorrer más distancia y, si hay algún cambio, podrás encontrar más opciones, pues estas cambian conforme anochece.

¿Se te dañó un neumático? Es mejor repararlo de día que de noche. ¿Se retrasó tu vuelo urgente y tienes que llegar a tu destino? Mientras más temprano hay más vuelos.

Por otro lado, regresar de un viaje implica que la aventura ya se libró y el viajero va a casa. Si es un viaje de placer, debes relajarte y no presionarte, sólo asegúrate calcular que llegues a casa para el anochecer, para poder tener tiempo de comer y de dormir lo suficiente en tu propia cama para el siguiente día.

Dale prioridad a las rutas directas.

Sun Tzu habla de los riesgos el clima y las distancias para los viajes porque ambas implican tiempo. Un mal clima puede provocar retrasos de horas o días en un viaje largo. Mientras más escalas tenga tu viaje más probabilidades hay de que algo falle, además de que consume más tiempo.

A menos de que vayas de trabajo y tu viaje esté diseñado para cubrir varias ciudades, recomendamos invertir en la ruta más directa. La opción de quedarse atorado como Tom Hanks en La Terminal (2004) puede que no sea tan romántica para todos.

Prioriza las metas del viaje.

Siempre recomendaremos que, durante la planeación del viaje, se anteponga el esfuerzo, la distancia, el costo y el tiempo.

Imaginando que es un viaje de placer a un parque de diversiones, se sugerirá que primero se visiten los lugares de principal interés personal y después se baje en la escala. Esto relajará las ansias y el tiempo invertido en la fila de espera  no se sentirá tanto como si, en lugar de hacerlo desde el principio, se hiciera hasta el final y uno se arriesga a perder la oportunidad por horarios o cambios imprevistos (considere el punto 3).

Por otro lado, suponiendo que es una vuelta de trabajo, sugerimos que acuda primero a los lugares más lejanos y costosos, o que requieran más esfuerzo, para que tenga el mayor tiempo posible del viaje para resolverlo. Así, en el resto del viaje, podrá resolver más fácilmente las tareas menores.

Gasta, pero no todo.

Esto se aplica más para los viajes de placer que los de trabajo, donde vienes con un presupuesto limitado y tienes que rendir cuentas. Mientras, en los viajes de placer largos o lejanos, uno quiere comprar recuerdos, llevar cosas que nos ayuden a recordar el momento o simplemente porque nos gustaron. Sí, se vale comprar cosas, más si ya tienes liquidados todos tus gastos esenciales como el costo del regreso y estancia. Sólo ten en cuenta las comidas y algún pasaje de emergencia; lo demás, sí, compra esa playera de silueta con bikini, para eso trabajas.

Algo en lo que siempre es bueno invertir: a menos que cuentes con alguna forma segura de alimento, recomendamos que reserves tu habitación con desayuno incluído. Despertar y alistarse temprano para iniciar la aventura se lleva muy bien con desayuno apartado, porque pierdes tiempo y energía buscando qué comer.

Direcciones.

Parte de llegar con tiempo a los lugares es para usar ese tiempo para ubicarte, para hacer todos los trámites y poder moverte ágilmente y con calma. Esto es mucho más común en viajes con avión, pues dentro de los aeropuertos tienes que recorrer distancias en ocasiones considerables, para estar en la puerta que necesitas estar para no perder tu vuelo.

Por eso, pon atención, revisa tu información y, sobretodo, pregunta, todas las veces que necesites, para poder llegar. Es mejor asegurarte varias veces que confiarte y perder el viaje, dinero y tiempo.

Cuándo viajar.

Una de las dudas más frecuentes en los viajes de placer es “cuándo debo viajar”. Regresando al punto 1, de estudiar y planear con tiempo la aventura, podrás encontrar, al igual que preguntarle a viajeros más experimentados, que hay dos épocas que puedes aprovechar generalmente para disfrutar el viaje.

A menos que busques eventos específicos -como Navidad y fin de año, pascuas, Día de Muertos, florecimiento de cerezos en Japón (marzo y abril), Festival de las Linternas en China (febrero)- son dos las mejores temporadas para viajar por el mundo.

La primera es de la segunda mitad de enero a la primera mitad de febrero. Esto es porque la gente acaba de viajar y gastar en regalos en las fiestas decembrinas y es buen momento para aprovechar la famosa “cuesta de enero”.

La segunda mejor época del año para viajar es septiembre y octubre, esto es porque el clima es aún fresco, sin que entre el invierno y en algunas zonas turísticas está terminando la temporada de lluvias.

Por último, las fechas más difíciles para viajar son las épocas de vacaciones, como Semana santa, vacaciones de verano y diciembre, donde todos están de vacaciones y los costos para viajar y alojarse se incrementan hasta tres veces, siendo semana santa, por lo menos en el mercado mexicano, la temporada más cara del año.

Esperamos que estos consejos les ayuden a aclarar su estrategia de aventura para que triunfen en batalla.

El único consejo adicional que pudiéramos darles es, que si no quieren romperse la cabeza cuadrando sus viajes, pueden contactar a profesionales para facilitarles toda la planeación, reservas y compras. Por nuestra parte, las personas detrás de Torres de Viaje Agencia de Viajes y Aventuras, contamos con 5 años de experiencia en turismo y resolución de problemas.

Patoaventurero, si quieres más información o apoyo para tu viaje, con gusto te ayudamos:

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