8 de diciembre de 2023

Reseña | Trolls 3: Se Armó la Banda

Después de dos películas de verdadera amistad y coqueteo implacable, Poppy y Ramón ¡son ahora oficialmente una pareja! A medida que se conocen más, Poppy descubre que Ramón tiene un pasado oculto. Una vez fue parte de su boyband favorita, BroZone, con sus cuatro hermanos: Floyd, John Dory, Bruce y Clay. BroZone, y la familia, se disolvió cuando Ramón todavía era un bebé, y él no ha visto a sus hermanos desde entonces. Pero cuando el hermano de Ramón, Floyd, es secuestrado por sus talentos musicales por un par de nefastos villanos que son estrellas del pop: Velvet y Veneer — Ramón y Poppy se embarcan en un viaje emocional para reunir a los otros hermanos y rescatar a Floyd de un destino aún peor que la oscuridad de la cultura pop.

Si uno ya ha visto las películas de Trolls ya tiene una idea muy buena de lo que va a ver con la tercera entrega que se estrena este fin de semana, tal vez desde ahí se presenta un primer obstáculo para mi ya que nunca he visto una película de Trolls, pero la verdad es que sí tenía idea de lo que sería: Una película de criaturas fantásticas cantando covers de música pop. Eso es lo que Trolls 3: Se Armó la Banda promete y es lo que entrega y su público va a disfrutarla, dígase niños, pero para los adultos también hay algo y es ahí donde esta simple película infantil tiene un trasfondo nostálgico muy curioso, quizá hasta patético.

Trolls 3: Se Armó la Banda tiene muy buenos elementos que no se pueden dejar de remarcar. La animación es buena, tal vez se queda muy atrás a comparación de otros exponentes del formato este año que están empujando los límites de este, pero tampoco tenía la obligación de hacerlo. Lo que sí es que esa falta de innovación en el formato se compensa con un diseño de producción bastante creativo por la forma en la que convierte objetos y materiales de la vida cotidiana en elementos de la naturaleza de su mundo y esto resulta en que Trolls 3 resalte por su identidad propia, psicodélica y campy. Además de que el humor y por supuesto la música son piezas esenciales para crear esa identidad, en particular con la música se puede disfrutar del talento tanto de las voces originales como las del doblaje.

Pero lo verdaderamente interesante de esta película esta en el subtexto de su trama, donde se encuentra esta nostalgia muy curiosa para una película dirigida a un público extremadamente joven, pues esta va dirigida hacia los adultos en la audiencia. Gran parte de la campaña de marketing de esta película es que esta contiene la reunión de NSYNC, que se hizo posible ya que Justin Timberlake es la voz original de Ramón, y bueno, resulta que esto no tiene relevancia hasta los últimos minutos de la película. Pero fuera de la corta presencia de NSYNC, la trama de la película parece impulsar la idea de que los músicos de hoy son artificiales, poco virtuosos, que solo buscan la fama en redes y que requieren de copiar el trabajo de los grandes del pasado para poder ser relevantes. Sí, se puede decir que hoy en día hay cantantes que cumplen con esas características, pero resulta irónico cuando parece ser que el referente de música genuina es, pues NSYNC, incluso cuando podemos escuchar algunos covers de canciones aún más antiguas, esa es la banda que está al frente.

O en el caso de el doblaje mexicano, Timbiriche, pues siguiendo la misma dinámica de Timberlake y su boyband, varios de sus miembros prestan sus voces a la película a partir de que Benny Ibarra ha prestado su voz a Ramón en dos de estas películas. Todos son superados por el trabajo de Belinda como Poppy, Claudio Yarto y otros actores de doblaje. ¿Estoy diciendo que NSYNC y Timbiriche tienen mala música? Cuestión de gustos, pero claro que no se pueden despegar de ser referentes de música de producción masiva, no muy diferente a grupos modernos. Pero el punto no es la calidad de la música, sino el mensaje y este resulta tener una retórica a la que la chaviza llamaría boomer. ¿Cuál era la intención? Tal vez atraer a los más grandes de la audiencia y quizá lo logren, porque no veo a ningún niño preocupado por el regreso de NSYNC. No me malentiendan, con esto no estoy diciendo que la película es mala, pues esta parece jugar con la ironía y constantemente bromea al respecto y por lo tanto puede que sea el aspecto más gracioso y agradable de toda la película.

Sin embargo no es suficiente para que Trolls 3 sea una película genuinamente buena, pues no hay nivel de ironía que le sirva de excusa para que en el guión sea negligente con elementos básicos como desarrollo de personajes o establecer un riesgo palpable para la trama. La película tiene la ligereza en tensión y desarrollo típica de un episodio de caricatura, lo cual no significa necesariamente que está mal escrita, solo que no se siente como una historia digna para la pantalla grande.

Al final Trolls 3: Se Armó la Banda está hecha para su público, niños y niñas que van a ver colores bonitos en la pantalla y nada más, hay un poco para que los adultos también se la pasen bien. Pero las limitaciones auto-impuestas de esta película la convierten en contenido consumible y desechable casi al instante.


Título original: Trolls: Band Together
Dirección: Walt Dohrn y Tim Heitz
Guion: Elizabeth Tippet
Elenco: Justin Timberlake, Anna Kendrick, Zooey Deschanel, Camila Cabello, Eric André, Amy Schumer, Andrew Rannells, Troye Sivan, Daveed Diggs, Kid Cudi, Zosia Mamet, Christopher Mintz-Plasse, RuPaul Charles, Aino Jawo, Caroline Hjelt, Kenan Thompson, Anderson Paak, Kunal Nayyar y Ron Funches.
Doblaje: Benny Ibarra, Belinda, Karla Díaz, Erik Rubín, Diego Schoening, Jerry Velázquez, Yahir, Leyla Rangel, Fher Soberanes, Emilio Treviño, Annie Rojas y Claudio Yarto.

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