23 de septiembre de 2023

Comienza a finales de la década de 1970, en medio de las noches resplandecientes de un club como lugar de infinitas (im)posibilidades y el reloj atemporal de una ciudad. Aquí es donde John y May esperan que ocurra un momento extraordinario y de cambio total. A su alrededor, todo suena ruidoso y en movimiento, mientras ellos aguantan en silencio. Veinticinco años pasan mientras siguen los acontecimientos mundiales en su televisor de tubo de rayos catódicos: el mandato de Mitterrand, la crisis del SIDA, la caída del Muro de Berlín y el 11 de septiembre. La observación obsesiva de John y la espera de que suceda este gran evento se convierte en un monstruo, y May es su cómplice sufrida.

Para su nueva película, el director Patric Chiha realiza una adaptación libre de la novela La Bestia en la Jungla de Henry James, en la que traslada la historia a un club de baile en Paris a finales de los 70’s. Desde los primeros minutos, Chiha pone al frente la música y el baile, pues estos serán nuestros guías a lo largo de esta historia que transcurre en más de 20 años, vemos como el pasar del tiempo a través del cambio de la música y el baile disco hasta el techno y todo lo que implica, los cambios de moda y conductas, ideas, todo va en cambio constante y a gran velocidad.

Mientras todo a su alrededor se mueve, John permanece completamente quieto, esperando a que ‘algo’ muy importante en su vida suceda, un evento tan gigante que cambiará por completo todo lo que conoce, este enigma engancho a May, una estudiante que decide acompañar a John en su espera. Todos los fines de semana en el club se reúnen para esperar a que el evento suceda, mientras que el resto de los asistentes bailan, se divierten, pasan por malos momentos, se pelean, John y May simplemente permanecen sentados discutiendo sobre ese ‘algo’ ¿Qué será? ¿Qué se sentirá? ¿Y si ya ha sucedido? Entre John y May no parece haber mucho en común, son personas radicalmente distintas y aún así en cada momento que interactúan emanan una energía peculiar, es algo mágico, una conexión creada por el destino. Anaïs Demoustier y Tom Mercier los interpretan con énfasis en esta energía que además causa ambigüedad en la naturaleza de su relación. ¿Es amistosa o es romántica? Sea lo que sea, es incomprensible para todos los demás.

De escena a escena sin que nos demos cuenta pasan largos saltos de tiempo, John y May no parecen envejecer como todos a su alrededor, pues están suspendidos en el tiempo en su quieta cruzada. Grandes eventos suceden, la caída del muro de Berlín, el ataque a las Torres Gemelas, eventos que cambiaron el curso de la historia mundial y ninguno de ellos es el ‘algo’ que John y May esperan, mientras tanto la gente va y viene y sigue bailando, disfrutando y sufriendo, siguen adelante y siguen viviendo. El giro y mensaje de La Bestia en la Jungla, tanto como de la novela como de esta adaptación es bastante obvio para cualquiera que esté poniendo atención y probablemente Chiha estaba seguro de ello, por eso lo importante en esta película es la experiencia, dejarse llevar por las largas secuencias de música y baile, sentir el éxtasis del momento, estar en sintonía con la vibra.

La conclusión por su naturaleza es decepcionante, su intención es dejar a la audiencia con la sensación de que ha sufrido una pérdida de tiempo, la recompensa de La Bestia en la Jungla es que no hay recompensa, una paradoja tan frustrante como gratificante. Para todo aquel que haya sido capturado por el ambiente de la cinta, que haya estado en sintonía la vibra, esta carencia de recompensa sea algo devastador, pues serán capaces de entender lo que estos personajes han desperdiciado, la vida misma. De nuevo, es un mensaje un tanto obvio e incluso ingenuo, sin embargo lo que termina por elevar esta idea es que Chiha llena su película de una profunda melancolía que recae en estos personajes y que seguro muchos adultos al día de hoy sienten, por haber sido testigos pasivos de una época tan complicada de la historia, por su progreso, por su disfrute, por sus tragedias, cuya importancia y consecuencias al día de hoy son mucho más impactantes en retrospectiva.

Si Chiha logra su verdadero objetivo, uno saldrá de ver La Bestia en la Jungla con ganas de prestarle más atención a su presente, de lo que está sucediendo en todos los ámbitos, culturales, políticos, sociales y más. Es mucho mejor estar en medio de la acción, experimentando todos los cambios en su momento, que llegar al futuro y voltear a ver las oportunidades desperdiciadas. Una advertencia que debería caer en oídos de los más jóvenes, sin embargo son los más propensos a ignorarla, al igual que John y May una y otra vez.

Título original: La Bête Dans la Jungle
Dirección: Patric Chiha
Guion: Axelle Ropert, Jihane Chouaib y Patric Chiha
Elenco: Anaïs Demoustier, Tom Mercier, Béatrice Dalle, Martin Vischer, Sophie Demeyer, Pedro Cabanas, Mara Taquin y Bachir Tlili

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