Reseña | ‘Competencia Oficial’
Una sencilla comedia que va contra todo y todos.

En busca de trascendencia y prestigio social, un empresario multimillonario decide hacer una película que deje huella. Para ello, contrata a los mejores: un equipo estelar formado por la celebérrima cineasta Lola Cuevas y dos reconocidos actores, dueños de un talento enorme, pero con un ego aún más grande: el actor de Hollywood Félix Rivero y el actor radical de teatro Iván Torres. Ambos son leyendas, pero no exactamente los mejores amigos. A través de una serie de pruebas cada vez más excéntricas establecidas por Lola, Félix e Iván deben enfrentarse no solo entre sí, sino también con sus propios legados.
En Competencia Oficial, el dúo de directores Mariano Cohn y Gastón Duprat nos presentan una cinta silenciosa que sucede en escenarios de arquitectura detallada para obtener iluminación específica y geométrica.
Con esta descripción se puede dar a entender el tipo de película que es Competencia Oficial, pero no hay que dejarse engañar pues debajo de su refinada superficie se encuentra una sencilla comedia que a través del conflicto de dos actores y los enrededos del proceso creativo, explora las complicadas dinámicas entre las generaciones modernas.
Entre jóvenes y viejos nadie parece entenderse, creando una división que puede llegar a niveles altos de hostilidad. Eso es en un sentido justamente lo que sucede en Competencia Oficial, sin embargo no es tan drástico como suena, al contrario, la cinta es en gran parte muy ligera gracias a sus grandes dosis de humor.
Aunque hay que mencionar que la comedia en Competencia Oficial es un poco inusual, una manera de describirla es quizá como sobria. No hay que esperar un tipo de comedia formulaíca que crea una película energética, el humor que manejan Cohn y Duprat es sutil en su burla y crítica, es silencioso y recae principalmente en las expresiones de los actores.
Antonio Banderas y Oscar Martínez brillan por su anti-química, el desprecio entre sus personajes es palpable y a la vez se siente que hay matices en esa dinámica. Competencia Oficial no funcionaría sin el trabajo de estos actores, Martínez y Banderas eran más que adecuados para la tarea, eran perfectos para sus papeles.
Pero quien se roba el espectáculo es Penelope Cruz, haciendo una interpretación que es reminiscente de varios cineastas prestigiosos, hay burla en esta caricatura, pero también hay un grado de respeto y admiración. Cruz personifica la excentricidad de su personaje en ocasiones como característica de su genialidad y en otras de su pretenciosidad, nada lejano al actuar de algunos cineastas en quienes se podría especular que se basa el personaje.
Lo que hace funcionar tan bien a Competencia Oficial es justamente los matices de sus personajes y la total carencia de juicio por parte de los directores. Cohn y Duprat van contra todo y todos y como espectadores no queda más que vernos reflejados en lo que sucede en pantalla, reírnos de nosotros mismos y quizá quedarnos con algo en que reflexionar.
Dirección: Mariano Cohn y Gastón Duprat
Guión: Andrés Duprat, Mariano Cohn y Gastón Duprat
Elenco: Penélope Cruz, Antonio Banderas, Oscar Martínez, Irene Escolar y José Luis Gómez
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.