Reseña | ‘Stranger Things 4’, Volumen 1
La mejor temporada hasta ahora.

Han pasado tres años desde el estreno de la tercera temporada de Stranger Things y aunque tres años es poco tiempo comparado con toda una vida, es suficiente tiempo para que pasen muchas cosas. Por ejemplo: Hubo y hay una pandemia durante dos de esos tres años, la cual fue probablemente el peor obstáculo a superar para los Hermanos Duffer, creadores de Stranger Things, para realizar la cuarta temporada.
En ese tiempo también su elenco principalmente conformado por adolescentes casi dejó de serlo y así como ellos, también la audiencia y sus fans ha madurado. Otro ejemplo: Un niño de 12 años que haya empezado a ver Stranger Things cuando se estrenó originalmente ahora tiene 18 años. Obviamente esos niños que eran su público objetivo ya no están buscando el mismo contenido en Netflix.
Por eso el primer gran acierto de la cuarta temporada de Stranger Things es que se adapta a su público, que seguramente tiene una mayor tolerancia a la violencia explícita y capacidad de concentrarse en una historia más complicada. Elevar el nivel de madurez, por decirlo de alguna manera, le permite a los Duffer tomarse mucho más riesgos e ir a lugares que antes habrían parecido fuera de tono para la serie.
Además de ser mucho más madura, otro gran acierto de la nueva temporada es que es mucho más original que las anteriores. Stranger Things era conocida por hacer tributo o cínicamente robarse elementos de otras películas de los 80’s, pero conforme ha avanzado ha encontrado su propia su identidad y ahora con cuatro temporadas, su universo y personajes están tan bien establecidos que ya se puede ver como un producto propio.
Con un interesante misterio a resolver, un fascinante villano que nos entrega algunas escenas terroríficas, buenas escenas de acción, mucho humor y todo sumado a los personajes que hemos aprendido a querer, esta temporada lo tiene todo para ser un festín de entretenimiento.
Lamentablemente no todo podía ser perfecto y esta temporada de Stranger Things por mucho que haya mejorado a comparación de las anteriores, aún así se tropieza de vez en cuando. Hay una buena intención de darle un arco a cada personaje en esta temporada, el problema es que hay tantos personajes que es difícil mantener el balance para que todos tengan su merecido tiempo en pantalla.
De por sí todos los episodios cruzan la hora de duración y ni así alcanza el tiempo para desarrollarlos correctamente y creo que esto se debe a que la historia se separa en muchas sub-tramas que siguen a un diferentes grupos de personajes. Esto solo resulta que personajes como Mike, Will, Jonathan y Joyce tengan muy poco que hacer y que su desarrollo sea prácticamente inexistente. También significa que otras personajes como Eleven y Max se lleven gran parte de la atención, lo cual no está nada mal pues Millie Bobby Brown y Sadie Sink entregan las mejores actuaciones no solo del elenco joven, sino en general.
Entonces la cuarta temporada de Stranger Things sí es mucho más oscura, mucho más madura y en todo sentido mucho mejor que anteriores entregas, sin embargo sus tropiezos le impiden ser realmente impresionante. Hay que recordar que hay aún quedan dos capítulos que ver y puede que la temporada se recupere, habrá que esperar poco más de un mes para saberlo.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.