Reseña | ‘Welcome al Norte’
Una película que se sostiene por su elenco.

Polito es gerente de una sucursal de mensajería y paquetería en Izamal, Yucatán, quien busca cumplir su sueño de recibir un ascenso y tener una plaza en Cancún para mudarse con su esposa Teo y Polito Jr. Presionado por su mujer, está dispuesto a todo con tal de conseguir el traslado a Cancún y planea una estrategia donde finalmente sí logrará su cambio pero un poco más al norte: Tijuana. Solo y lleno de prejuicios, Polito se muda a la que, a decir por él mismo, es la tierra de delincuentes y pandilleros. Spooky (Ricardo Abarca), su colega y amigo, lo acompañará a descubrir esta aventura. Después de un tiempo viviendo en Tijuana, ¿Polito seguirá pensando igual?
En México se ha luchado, y tal vez no lo suficiente, para que en el cine se representen más lugares fuera de la CDMX y que con ello se representen a grupos de personas mucho más diversos. A lo largo de los años hemos visto unas cuantas películas que han intentado llevarnos a diferentes lugares del país, pero prácticamente siempre se ha hecho desde una perspectiva chilanga, que contrasta la vida en la ciudad con la vida fuera de esta. Por eso llega como una bocanada de aire fresco Welcome al Norte, una comedia donde vemos el choque cultural de dos ciudades de México que muy pocas veces se escuchan juntas en una misma oración: Izamal y Tijuana. Sin embargo las buenas intenciones no siempre garantizan un buen producto.
Welcome al Norte es una comedia que basa gran parte de sus chistes en los choques culturales de su protagonista, un hombre de Izamal, con sus compañeros de trabajo de Tijuana. Uno podría pensar que una comedia con un concepto tan básico podría perder la gracia después de unos cuantos minutos, pero el director Gustavo Loza siempre encuentra una situación nueva en la que estas formas tan diferentes de ser y de vivir chocan y aún mejor, encuentra formas en las que pueden convivir y su armonía sigue siendo bastante graciosa.
El arma más fuerte de Loza se encuentra en su elenco, empezando por Silverio Palacios y sus exageradas expresiones (y acento) que a pesar de ser caricaturescas, nunca se sienten maliciosas ni con intención de burla. Diga lo que diga y haga lo que haga, Palacios siempre logra sacar una risa de los espectadores, pero no podría hacerlo sin el apoyo del elenco que lo rodea, Ricardo Abarca, Héctor Jiménez, Isabel Burr, Paco Rueda, Amorita Rasgado (probablemente la más sobresaliente del elenco) y Roberto Sosa, siempre que están juntos en pantalla, siempre hay algo de que reírse. Pocas veces en las comedias mexicanas se puede ver a un elenco que está tan unido y que su química sea tan natural, los chistes en papel pueden ser graciosos, pero es realmente el trabajo de estos actores lo que hace que el público reaccione tan bien ante estos y eso es lo mejor que se puede esperar de una comedia.
Si bien las risas no paran a lo largo de Welcome al Norte, es inevitable sentir que su trama parece estar siendo improvisada conforme va avanzando y esto porque aunque el conflicto se entrega en bandeja de plata gracias a la premisa, parece que Loza tiene problemas en encontrarlo o enfocarse lo suficiente en este para que la trama pueda tener elementos básicos como obstáculos que los personajes tengan que superar, con tal de que haya un mínimo de tensión, tanto en historia como entre los personajes y que con todo esto, al final la lección que se aprende tenga un impacto mucho más profundo en la audiencia y no se tenga que recurrir a trucos como la musicalización exagerada para provocar la lágrima fácil. Welcome al Norte es un remake de la película francesa Bienvenidos al Norte de Dany Boon, sin haberla visto y por lo tanto esto es pura especulación, no sorprendería que muchas de las limitaciones de esta cinta vengan con un intento de seguir al pie de la letra la trama original en lugar de aventurarse a crear algo nuevo con el mismo concepto.
Se puede decir que Welcome al Norte logra su objetivo, hace reír y crear un tributo a la diversidad de culturas en México y está bien, pero también se podía llegar al mismo objetivo con un camino mucho más sólido y de hecho el mensaje podría ser aún más contundente, lo suficiente para que al final se quede a la larga en la mente del público. Porque de lo contrario, lo único que garantiza es que se pase un buen rato en el cine, pero una vez fuera de la sala quizá ya no haya tantas ganas de seguir pensando en ella ni en lo que nos quiso enseñar.
Welcome al Norte es una película muy lejos de ser perfecta, pero es lo suficientemente buena para alcanzar sus objetivos en su punto más mínimo. Es bueno ver una película que nos deja observar rincones de México que el cine no se atreve a voltear a ver, pero de nuevo, las buenas intenciones no pueden hacernos ignorar los problemas que detienen a una película decente de ser bastante buena. Porque al final no solo nos merecemos películas que retraten la diversidad mexicana, también nos merecemos mejores películas y en especial que sean proyectos originales.
Disponible en cartelera el 14 de septiembre.
Dirección y guion: Gustavo Loza
Elenco: Silverio Palacios, Ricardo Abarca, Isabel Burr, Paco Rueda, Héctor Jiménez, Amorita Rasgado, Raquel Garza y Roberto Sosa.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.