Reseña | ‘La Conspiración del Diablo’

Una poderosa empresa de biotecnología ha logrado clonar a las figuras más influyentes de la historia con solo algunos fragmentos de su ADN. Detrás de esta empresa hay un culto satánico que busca robar el Santo Sudario de Turín, el Sudario contiene el ADN de Jesús. En el proceso de robo de la Sábana Santa, un sacerdote es asesinado y Laura, una estudiante de arte de Estados Unidos, es secuestrada. Después de la muerte del sacerdote, el Arcángel Miguel reencarna en él para usar su cuerpo y derrotar a Satanás.

La Conspiración del Diablo es una película que presenta una gran combinación de géneros, tiene un poco de fantasía, algo de acción de vez en cuando, tiene también un poco de terror y sin querer queriendo también comedia. Una película que lo tiene todo para ser un clásico del cine de Serie B, podría ser divertida, emocionante, graciosa, pero aún con todos los elementos a la mano, esta resulta ser una película extremadamente seca y aburrida ¿Cómo puede suceder algo así? En algunos casos sucede porque una película trata de ser más de lo que es y pierde el rumbo, pero el caso de La Conspiración del Diablo es mucho peor, se debe a una simple falla de creatividad.

Como dije, el director Nathan Frankowski tiene todo a la mano para hacer una gran película de Serie B, simplemente no tiene idea de como lidiar con la absurdez que sus conceptos le ofrece. ¿Usar ADN de figuras históricas para traerlas de vuelta a la vida? Suena estúpido, pero algo interesante se podría hacer al respecto y Frankowski lo utiliza meramente como una excusa para desarrollar su trama, no más. ¿El arcángel Miguel es una especie de guerrero divino y utiliza el cuerpo de un humano para pelear contra satanistas? Suena genial, pero Frankowski nunca encuentra formas de utilizar a su técnicamente superhéroe, gran parte de la película solo camina y habla y en acción lo vemos muy poco.

Así paso por paso, la película va introduciendo conceptos que nos podrían llevar a ver algo genial, alocado, divertido y cada vez que está de hacerlo, se contiene de forma estrepitosa. Como si Frankowski tuviera miedo de llegar a ese nivel de absurdísimo y prefiere dirigir una película más solemne, que no parece estar consciente de lo tonta que realmente es y por lo tanto da la impresión de que es una comedia involuntaria, aún cuando si tiene comedia deliberada. Poco ayuda que su elenco de interpretaciones totalmente serias, Alice Orr-Ewing, Joe Doyle, Eveline Hall y demás actúan bien, muy bien incluso, pero estas interpretaciones se sienten totalmente fuera de tono. Además, al ser tan contenida con sus conceptos, La Conspiración del Diablo también resulta ser carente de energía y a pesar de que su duración es moderada, su ritmo la hace sentir como si durara casi el doble.

Si hay algo que se le puede aplaudir a La Conspiración es en sus efectos especiales, en particular los efectos prácticos, pues al ser una producción de presupuesto bajo, el trabajo que se presenta es de primer nivel. No hay nada que se vea realmente barato ni que distraiga, es un excelente uso de prostéticos donde es necesario y posible. En cuanto a los efectos digitales, en gran parte de la película estos son buenos, lamentablemente hay un par de escenas que habría sido mucho mejor cortarlas porque son de muy baja calidad. Probablemente que la fotografía sea más que decente también ayuda mucho a que los efectos luzcan bien. Aún así, para el tipo de producción que es, es un trabajo más que bueno.

Pero un buen aspecto visual no pueden salvar a La Conspiración del Diablo de ser una película terriblemente seca, que lo peor de todo es que al final parece más una pieza de propaganda cristiana y provida más que una simple película de entretenimiento. Habrá a quien no le moleste y habrá a quien sí, cada quien sus creencias, pero en el cine siempre han existido películas de propaganda para diferentes ideologías o movimientos y por lo menos son entretenidas. La Conspiración del Diablo al contrario, es un desperdicio de tiempo.

Título original: The Devil Conspiracy
Dirección: Nathan Frankowski
Guion: Ed Alan
Elenco: Alice Orr-Ewing, Joe Doyle, Eveline Hall, Peter Mensah, James Faulkner, Spencer Wilding, Brian Caspe y Joe Anderson