Reseña | ‘Creed’

El sucesor de la leyenda Rocky Balboa, ha nacido.

Del director de ‘Fruitvale Station’, Ryan Coogler vuelve con Michael B. Jordan para hacer la séptima entrega de la saga de Rocky Balboa, interpretado por Sylvester Stallone.

Adonis Johnson no llegó a conocer a su padre Apollo Creed, que falleció antes de que él naciera. Con el boxeo en la sangre, llega a la ciudad de Philadelphia para buscar a Rocky y le pide que sea su entrenador.

Las actuaciones en esta película son grandes, Michael B Jordan es un actor que si elige muy bien sus proyectos puede llegar muy lejos y Ryan Coogler sabe sacar su potencial actoral. Sylvester Stallone, después de unos años de puras películas ‘malas’, decide tomar de nuevo el papel que lo lanzo a la fama y lo toma con mucho cariño y amor. Rocky en Creed no es una burla al personaje como suele pasar en otras franquicias, le tienen respeto y continúan su arco.

El guión contiene sorpresas que no verás venir, tratamientos a los personajes sorprendentemente profundos y coherentes. Creed es una EXPERIENCIA, logra emocionarte, hace que sientas la piel de gallina y se vale llorar. Te encariñas mucho con los personajes.

La dirección es Coogler es fantástica, la cámara es un viaje, una delicia visual, elegante, atrapante, una calidad bienvenida a este mundo que tanto extrañábamos, logrando impactar al espectador, creando planos secuencias sumamente poderosos. Fue ignorado en las temporadas de premios, es alguien que puede llegar lejos también. Comprende muy bien el mundo de la gente de color, sin sonar mal, pero te mete muy bien a esos barrios por así decirlo.

La banda sonora… Okay, si hay algo que es difícil de superar es la música compuesta por Bill Conti en las películas originales pero Ludwig Göransson conmueve al espectador en ciertas escenas de Creed, logra meternos por completo en lo que esta pasando. No supera a Conti pero logra lo que deben hacer las bandas sonoras, unirse al publico.

Al final, Creed logra lo que llamamos los cinefilos lo que es ‘la magia de cine’, es una experiencia sensacional, emocionante y conmovedora.