Reseña | ‘Game of Thrones’, Temp. 7, Ep. 1: ‘Dragonstone’

Hace poco más de un año que terminó la sexta temporada, la espera para la siguiente comenzó, sin embargo, las noticias de que la serie enfrentaría un retraso en su estreno y además, solo contaría con siete capítulos en la penúltima temporada, creó más desesperación entre los fans.
Spoilers adelante:
El primer episodio de esta temporada comienza no mucho después de donde nos quedamos al final de la pasada, empezando con lo que parece ser un flashback de Walder Frey en el que su comportamiento pronto se vuelve peculiar, hasta que después de envenenar a todos sus hombres, descubrimos que se trata de un parte más de la venganza de Arya, dejando claro que aún tiene unos cuantos pendientes antes de que llegue a Desembarco del Rey, donde Cersei sigue reinando a la fuerza y en una discusión con Jaime, da a entender que su único propósito es mantener el poder para ellos, incluso si eso significa hacer un trato con Euron Greyjoy.
Sam Tarly tiene un nuevo trabajo y no es lo que esperaba, en vez de ver a Sam investigar los secretos del vidriagón, pasamos cerca de cuatro minutos viéndolo vaciar los desechos de ancianos, una de las secuencias más divertidas en toda la serie. Sin embargo, San hace un descubrimiento que seguramente dará paso a uno de los puntos claves de la temporada.
Lo mejor hasta ahora sucede en el Norte. El Perro sigue su camino con la Hermandad y deciden pasar la noche en un lugar que le trae mal recuerdos, pero donde por primera vez, logra ver lo que las llamas dicen.
Jon, como Rey del Norte, debe convencer a las familias norteñas que lo apoyan para que comiencen el entrenamiento de todo hombre, mujer y niño para la guerra que se acerca, mientras que Sansa lo cuestiona y contradice por su manera de gobernar tan similar a la de Ned Stark.
Por último vemos la llegada de Daenerys a Dragonstone, el capítulo cierra con ella demostrando que sus logros y desastres en Essos quedaron atrás y que la conquista de Westeros es su único objetivo.
En el final de temporada anterior vimos a gran parte de los personajes morir, eso significa que el número de subtramas se ha reducido considerablemente y la unión de otras hace que se le dé el suficiente tiempo en pantalla a cada una. Aunque esto no evita que apariciones como la de Bran, sigan siendo cortas y poco relevantes para el capítulo.
Contando este capítulo, solo quedan trece para terminar la serie, lo cual hace necesario extender la duración, que gracias a la compresión de las tramas, el ritmo es mucho más fluido y no se siente la casi una hora de duración.
Los aspectos técnicos no se quedan atrás, la cinematografía y los efectos especiales se siguen perfeccionando y es uno de sus mayores atractivos junto a la música.
Dragonstone no es un capítulo sobresaliente, pues apenas llega a cumplir en aspectos como el guión y las actuaciones, pero sienta las bases para lo que puede ser una gran temporada.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.