Reseña | ‘Andor’ Ep. 9: ‘Nadie Está Escuchando’
Andor sigue mejorando a cada paso.

Bajo el escrutinio del Imperio en una prisión de alta seguridad, Cassian debe trabajar en secreto para planear su fuga. La Oficina de Seguridad Imperial sigue indagando en busca de respuestas sobre Ferrix.
Es una verdadera lástima que Andor no esté alcanzando el mismo nivel de éxito que otras series de Star Wars que únicamente se han nutrido de referencias y cameos que satisfacen sin mucho esfuerzo los deseos del fandom, pues con su noveno episodio ha llegado a un nivel de calidad que estas otras series no podrían ni haber rosado en sus mejores momentos.
Anteriormente en Andor habíamos visto las intersecciones de la opresión dentro del Imperio y en este episodio se profundiza mucho más en esa idea. Cada personaje al que seguimos, Cassian, Bix, Mon Mothma, cada uno está pasando por situaciones diferentes en las que sufren en manos del Imperio, y cada lucha es válida e importante, pero no son iguales.
Esto nos hace ver que el Imperio no es una simple entidad maligna solo porque sí, sino que tienen ideales, tienen propósitos, es un sistema que funciona por sus diferentes partes y jerarquía. Es, pues, como en la vida real. Por eso esta es quizá la primera vez que podemos ver al Imperio con temor, porque se siente real.
No hay nada de acción en este episodio, su construcción es puramente a través de diálogos, incluso las locaciones son mínimas. Lo que carga el episodio es sin duda las actuaciones, empezando claro por lo brillante de Diego Luna al expresar tanto con poco. Denise Gough y Kyle Soller se presentan como antagonistas amenazantes, pero vulnerables. Sin embargo las mejores actuaciones del episodio pertenecen a Andy Serkis y Adria Arjona, el primero por presentar una corta, pero efectiva transformación de su personaje y la segunda porque expresa un nivel de terror extremo sin nada más que sus ojos.
¿Cómo puede una enorme empresa como Disney transmitir la serie más radical del momento? He ahí la ironía, pero no deja de ser importante que una serie con tales mensajes tenga un alcance tan grande y a la vez que se merezca aún más.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.