Reseña | ‘México Bárbaro’
Ocho directores, ocho cortometrajes, un solo objetivo: exponer de forma atemporal el terror que se vivió/vive en México; violencia, sangre, muerte, en general… un México Bárbaro.
Al más puro estilo de cintas como V/H/S y ABC’s of Death, México Bárbaro expone un cine independiente completamente distinto al acostumbrado. La idea: recoger mitos y leyendas para exponerlos con una visión distinta a la acostumbrada. El concepto era genuino, interesante, llamativo, bizarro incluso; el desarrollo y el producto final, fueron decepcionantes.
Aunque algunos de ellos sorprenden su bien cuidada fotografía y edición, la mayoría de los cortometrajes son descuidados en todos los aspectos. Si bien, ya sea por su corta duración o simplemente por un guion sin profundidad, las historias son ridículas y de una baja profundidad. No tenían nada que contar, pero aun así contaron algo.
Laurette Flores presenta: Tzompantli
El primer corto de esta antología narra a un periodista y su investigación sobre la desaparición de un grupo de jóvenes. El resultado es el descubrimiento de las similitudes en las acciones de los narcos y rituales de los sacerdotes aztecas.
Interesante, llamativa, suave… comienza con inquietudes, deseos de más, pero en el desarrollo todo se pierde, entregando un producto vacío y carente de sentido.
Edgar Nito presenta: Jaral de Berrios
Dos ladrones buscan refugiarse en una antigua hacienda abandonada, luego de que uno de ellos fue herido durante el escape. Un seductor espectro será quien se encargue de hacer que paguen por sus pecados.
Al igual que el anterior, Jaral de Berrios, muestra una fotografía bien cuidada, pero con un relato sin intención de mostrar algo. Sobreactuada y sin momentos de verdadero escalofrío, el relato de Nito se vuelve una parodia de las historias de fantasmas.
Aarón Soto presenta: Drena
Una mujer, por medio de sus sueños, tiene contacto con un demonio ancestral que le exige la sangre menstrual de su hermana.
Con una trama algo ridícula, Soto logra entregar un relato interesante, incluso nauseabundo.
Issac Ezban presenta: La cosa más preciada
Dos jóvenes se preparan para su primera vez. Una linda cabaña alejada de la ciudad, vino y aquellos tortolos enamorados ¿qué podría salir mal?
Un homenaje a las cintas de serie B, con un muy fuerte humor negro, filtros y unas increíbles sobreactuaciones, La cosa más preciada podría ser el peor de los cortometrajes en esta antología. Eso sí… para los amantes de lo grotesco, podrán verse complacidos con el resultado.
Lez Ortega presenta: Lo que importa es lo de adentro
Una niña con retraso mental le tiene miedo al vagabundo que se encuentra fuera de su casa.
Una versión moderna del ‘coco’ con un visceral final. Lamentablemente las sobreactuaciones, así como la nula historia arruinan una idea que podría haber sido más interesante si se hubiera desarrollado de otra forma.
Jorge Michel Grau presenta: Muñecas
Una mujer intenta escapar de un carnicero en un bosque.
Desarrollado en blanco y negro, Muñecas, es uno de los cortos más flojos de la antología. Una historia vacía y un resultado que puede pasarse por alto. Al ser grabado en ‘la isla de las muñecas’ se pudo haber aprovechado más la historia, pero sólo se quedó en algo carente de emoción y sentido.
Ulises Guzmán presenta: Siete veces siete
Un hombre realiza un extraño ritual junto a un lago.
Una corta historia de venganza desarrollada de manera espectacular. Con una excelente fotografía, Guzmán, entrega un relato lleno de emoción y brutalidad. De los mejores trabajos de la antología.
Gigi Saul Guerrero presenta: Día de los muertos
Se aproxima el día de los muertos y en el stripclub ‘La Candelaria’ se preparan para recibirlo como debe de ser.
Un increíble y bello homenaje a Robert Rodríguez y su ‘From Dusk Till Dawn’. Al igual que la mayoría, goza de una increíble fotografía.
Brutales, sangrientos, violentos… bárbaros. Así son los 8 cortometrajes de esta antología, que si bien, no son lo que se esperaba, resultan ser un parteaguas en la forma de hacer cine de terror mexicano. Indica que no todo está perdido.
