El Escuadrón Suicida póster

James Gunn lo vuelve a hacer (con todo lo bueno y malo que eso significa), entregando la cinta más exagerada, violenta, atrevida e hilarante de su filmografía.

Cuando una nueva misión que parece imposible de resolver se presenta, El Escuadrón Suicida debe formarse de nuevo, con integrantes conocidos y sangre fresca entre sus filas. Y esta vez, la tarea no será nada sencilla, por lo que cualquiera puede convertirse en una baja.

Fue en el 2016 cuando la primera agrupación en cines de las Task Force X se presentó al mundo, aunque no logró cumplir con las expectativas de los seguidores de las cintas de Warner basadas en historias y personajes de DC Comics. Como se sabe, decisiones más y decisiones menos, parece que las visiones entre director y estudio nunca pudieron ponerse de acuerdo, lo que resultó en un primer intento fallido de trasladar las desventuras del equipo de antihéroes. Cuando se anunció que una secuela/reboot estaba en camino y siendo desarrollada por James Gunn (otrora encargado de llevar al estrellato a los Guardines de la Galaxia, un grupo de superhéroes mayormente desconocido que se convirtió en una mina de oro para Marvel), los ojos de todo el mundo se pusieron sobre dicho proyecto, esperando que reivindicara al equipo. Y vaya que lo logra.

Después de 2 cintas (y una tercera por venir) con el inadaptado equipo de héroes de la casa de las ideas, no es de sorprender que Gunn logre equilibrar a la perfección historia, desarrollo de personajes, acción, humor y esta vez, toda la violencia posible con éxito. Es bueno decir que el reto no era sencillo, pero con la retorcida y brillante mente del director al frente de la cinta lo que obtenemos como público es una cinta que mezcla un tanto del cine serie B (sobre todo de historias bélicas y de ciencia ficción) con lo mejor de los blockbusters, incluyendo un elenco de alto calibre y aderezando todo con una gran dosis de humor, incluso de ese negro que a muchos nos gusta.

Al frente de los nombres tenemos de vuelta a Margot Robbie como su ya icónica encarnación de Harley Quinn que vuelve a robarse los reflectores en muchos momentos como ya está acostumbrada, pues se nota confiada y en sintonía con el personaje, entregando una interpretación aún más sólida que en la entrega anterior y en su película en solitario. Quien viene a tomar el mando es Idris Elba como Bloodsport, pues aunque muchos podrían pensar que se trataría de una copia descarada del Deadshot de Will Smith, Elba y Gunn logran dotar al personaje de un trasfondo y una misión muy diferentes, convirténdose en alguien tridimensional con quien empatizar. La lista de actores es muy larga y no sería bueno hacer spoiler de quién llega al final y quién, por lo que puedo decir que cada uno de ellos tiene el desarrollo necesario en su personaje, dependiendo de cómo funcionará en la trama. Aunque puedo decir que quien luce un tanto desaprovechado es Polka-Dot Man, aquí interpretado por David Dastmalchian, pues aunque tiene algunos de los momentos que más risas pueden causar, el verlo un tanto reducido a un comic relief, le resta impacto a lo absurdo y al mismo tiempo impresionante del personaje. Y quien seguramente se robará el corazón de todo aquel que vea la película es Nanaue, mejor conocido como King Shark y con la voz de Sylvester Stallone, pues su mezcla de ingenuidad y amenaza lo convierten en todo un deleite, asemejándose bastante a cierta planta humanoide del espacio.

La dinámica y química de los personajes esta vez se luce en cada momento que el equipo se encuentra junto, estén en el campo de batalla o pasando un momento de camaradería en un bar. Aquí vemos el por qué forman parte del equipo, al mismo tiempo que entendemos de dónde vienen y podemos vislumbrar hacia dónde irán, aunque hay varias sorpresas en el camino. Sus habilidades y diferencias brillan todo momento y le dan a cada uno la oportunidad de brillar, por separado y en ensamble. Las escenas de pelea son enormes y violentas, en su mayoría plagadas por combates cuerpo a cuerpo, con cuchillos y muchos, muchos balazos. Es en estas secuencias cuando es más notoria la influencia de las cintas que inspiraron a Gunn a darle esta identidad al proyecto. El gore, con la sangre y vísceras que eso significa, está a la orden del día, aunque tampoco llega a incomodar demasiado, pero es utilizado para demostrar lo cruento de la misión y recordarnos el porqué del popular nombre del equipo.

Si algo se le criticó a la entrega pasada fue el abuso de secuencias musicales que por momentos convertían a la película en unas serie de videos musicales y a pesar de que Gunn ha demostrado tener un gran gusto musical al momento de elegir cómo musicalizar sus cintas, repite el mismo error. Esto puede llegar a cansar y hasta quitar un poco el enfoque de lo que se ve en pantalla y es el principal error que pudo haberse evitado. Se nota la libertad creativa que el director y guionista tuvo, pero un poco de control no le habría caído mal. También la historia tiene sus tropiezos, pues aunque nunca llegas a aburrirte en sus dos horas de duración, en cierto momento sí parece que la misión principal está estancada y se pierde un poco el ritmo con un par de subtramas. Una de ellas involucra a Harley y aunque en esta vemos una de las secuencias más espectaculares y coloridas, se siente un poco fuera de contexto y falta de justificación, pero eso no le resta lo bien que le cae a los ojos. Entre todo esto, Gunn también se da tiempo de incluir un poco de crítica política y social que encaja a la perfección dentro de la historia que presenta.

Luego de un par de equívocos en su primer y segundo acto, el tercero llega con toda la exageración posible para sorprender, emocionar y entregar un explosivo final, lleno de adrenalina, más humor y uno de los villanos más extravagantes que podrás ver en una película de superhéroes. Todo lo construido se conjunta en los 20 minutos finales y es entonces cuando toda la imaginería de Gunn se convierte en el festín que prometió durante este tiempo, dejando claro que su elección para estar a cargo de esta misión era la más indicada. Incluso, se da el lujo de colarnos un mensaje, una pequeña moraleja que se siente orgánica y que funciona muy bien.

El Escuadrón Suicida es todo lo que antes no pudo ser y eso se agradece. Además de elevar la apuesta del cine de superhéroes para un público más adulto, con historias que a simple vista lucen sencillas pero son capaces de entregar un entretenimiento lo suficientemente inteligente para no quedarse en ser una simple adaptación de cómics que no logra rescatar la esencia de los impresos y dotándola además de una visión única, una identidad propia. Prepárate para el viaje que Gunn tiene preparado, porque estará lleno de desfachatez, violencia, risas y acción sin control, aunque te advertimos no encariñarte demasiado con ningún personaje, en serio. Y no te levantes de tu asiento, porque hay una sorpresa después de que los créditos terminen.

El Escuadrón Suicida elenco

Título original: The Sucide Squad
Dirección: James Gunn
Guion: James Gunn
Elenco: Michael Rooker, Margot Robbie, Idris Elba, John Cena, Daniela Melchior, David Dastmalchian , Sylvester Stallone, Peter Capaldi, Viola Davis, John Ostrander, Joel Kinnaman, Nathan Fillion, Jai Courtney, Flula Borg, Mayling Ng, Pete Davidson, Sean Gunn, Stephen Blackehart , Steve Agee, Dee Bradley Baker, Juan Diego Botto, Joaquín Cosio y Taika Waititi

Dónde ver El Escuadrón Suicida:

2 pensamientos sobre “Reseña | ‘El Escuadrón Suicida’ (The Suicide Squad)

  1. me gusto mucho mas que la primera, mucho gore, fanservice y humor negro. Los personajes tienen mas carisma y trasfondo en la historia. personalmente le pongo un nueve. Amantes de Marvel y humor barato no les va gustar, Creanme.

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