24 de septiembre de 2023

Creo que muchas veces nos da curiosidad saber qué hay después de la muerte y el ser humano ha encontrado formas para comunicarse con los muertos. Pero todos sabemos que lo más probable es que esto no salga bien, una tabla de madera con letras, números, sí, no y adiós no va a comprobar nada.

A quien sea que se le ocurrió crear el tablero de la ouija tenía mucho tiempo libre y muchas ganas de asustar… o eso pareciera.

Pero regresemos en el tiempo a donde todo empezó.

En la antigua China existían personas que se dedicaban a la adivinación, a los rituales con el más allá y practicaban una escritura que necesitaba de un puntero para comunicarse con el mundo de los espíritus. Muchos siglos más tarde, dos personas llamadas Elijah Bond y Jishnu Thyagarajan decidieron patentar el primer tablero de Ouija en 1890.

Elijah Bond vendió la patente a su empleado William Fuld, quien llevó el negocio a otro nivel. El juego fue muy llamativo después de la guerra mundial, pues las personas querían comunicarse con las personas que habían ido a Europa a pelear en la guerra. En 1966 vendió el juego a Parker Brothers, una compañía que vendía juguetes.

Después esta marca fue comprada por Hasbro y decidió vender más versiones de este tablero. Como es bien sabido, muchas personas han sufrido debido a jugar e intentar contactar con un mundo desconocido. Lo más probable es que lo que sea que contacte el tablero, sea un espíritu negativo o un demonio.

 

Sabiendo esto… ¿te animarías a jugar a la ouija? si tu respuesta fue no. Te felicito, sabes dejar a cada cosa en su lugar y respetar. Ya sea por miedo o por respeto. Pero si respondiste sí (como yo en mis momentos más esquizofrénicos) deberías ver esta serie de películas antes, donde podrás observar los resultados de este juego y luego considerar si te atreverías…

Estas 2 películas son Ouija (2014) y Ouija: el origen del mal (2016).

Ouija habla de una chica llamada Debbie (Shelley Hennig) quien decide jugar con la ouija sola en su casa y que lamentablemente muere debido a algo que vió a través de la plancha. Su mejor amiga, Laine (Olivia Cooke) decide contactarla a través de la ouija y le pide a sus amigos que le ayuden. A lo largo de la película ocurren muchos problemas y situaciones que deben afrontar si quieren salvarse.

Ouija: el origen del mal nos cuenta sobre la vida de una familia en los 60: Alice Zander (Elizabeth Reaser) era una médium que decide mejorar su trabajo ocupando la ouija, tras darse cuenta que se pudo comunicar con el supuesto espíritu de su marido gracias al talento de su hija menor Doris (Lulu Wilson). Las cosas se salen de control y deben hallar la forma de callar las voces.

Ya han pasado muchos años desde que estas películas salieron, por lo que no es sorpresa que las películas estén unidas. Por ello te recomiendo que veas primero Ouija: el origen del mal que es la historia donde todo comienza y luego veas Ouija para que entiendas a qué se deben los problemas que vemos y cuál fue la historia detrás de los fantasmas de la casa.

Ahora bien, mi opinión con respecto a las dos películas es diferente.

Ambas películas son buenas, sin embargo Ouija es más adolescente. El drama está alrededor de un grupo de adolescentes que aprenden a la mala sobre los límites y quienes resuelven las cosas de una manera muy infantil (por obvias razones) pero que queda a deber. Considero que deberían de asustar más pues hasta cierto momento puedes predecir lo que va a pasar. El director (Stiles White) ha hecho más películas de terror por lo que no empieza desde cero. Pero la historia es muy simple.

O al menos eso parece, hasta que ves la segunda película Ouija: el origen del mal donde Stiles White como escritor crea un mundo previo a la primera película con una narrativa increíble de la mano de su esposa Juliet Snowden. En esta segunda entrega dirigida por Mike Flanagan (La maldición de Hill House y Doctor Sueño) ocupa un guión asombroso y logra ambientar toda la película a los años sesenta en minucioso detalle. De modo que se siente mucho más maduro el terror y juega mucho, por lo que es más difícil predecir el final.

Dicho esto, puedo decir que estas películas cumplen para mi criterio con lo necesario para una película de terror: momentos tensos, giros en la trama, detalles en el lugar y la vestimenta, un guion bien escrito y actuaciones a la medida.  Son películas que a pesar de ser del género de terror, las puedes disfrutar sin quedar atemorizado, escondiéndote debajo de las cobijas o viendo un episodio de tu serie de confort (para poder dormir sin pesadillas). Son películas que valen la pena ver más de dos veces para captar todos los detalles.

Espero este artículo sobre algo que parece un inofensivo juego y que puede realmente terminar mal haya sido de tu agrado. Pero por si las moscas, nunca juegues solo, nunca juegues en un cementerio y siempre… despídete.

Nos vemos en la siguiente.

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