Reseña | ‘El Juego del Calamar’
Una serie que resalta por su particular presentación.

Gi-hun es un hombre que vive desesperado por no poder pagar sus deudas que crecen cada día. Justo antes de tocar fondo, se encuentra con la oportunidad de participar en un juego junto a otras personas en situaciones similares, el cual tiene como premio una suma millonaria de dinero. Lo que Gi-hun y los demás participantes no saben es que las únicas opciones que tienen son ganar o morir.
En concepto, El Juego del Calamar comparte grandes similitudes con Battle Royal, Los Juegos del Hambre, la saga de SAW y cualquier producto que esté basado en la historia The Most Dangerous Game. Y aún así con todos estos y más ejemplos, pretende presentarse como algo original, fresco y único, y lo logra, ya que hasta ahora nadie le ha dado tanta importancia a esta falta de originalidad.
Eso es bueno, pues de alguna manera demuestra la confidencia que el director Hwang Dong-hyuk tiene sobre su producto, consciente o no de su falta de innovación, se dispone a compensarla con algo que en estos días suele ser más importante: La presentación. Poco importa que lo flojos e irregulares llegan a ser los guiones de cada capítulo de El Juego del Calamar, porque todo se muestra en pantalla bajo una estética misteriosa con sus escenarios llenos de objetos y lugares familiares que a mejor vista lucen perturbadores. Además de esto, las secuencias de los juegos son lo que más resalta en la serie debido a que Hwang hace gran énfasis en las emociones de los personajes, en lugar de como funcionan estos, por eso se conecta fácilmente con ellos.
Es el trabajo que Hwang hace en la atmósfera y la tensión lo que mantiene al espectador siempre interesado en lo que sucede y con curiosidad de como va a terminar, incluso cuando el ritmo se vuelve pesado, esa necesidad de saber la resolución se mantiene presente y es por esto que se ha vuelto el éxito que es al día de hoy. Aunque eso no significa que es una serie perfecta y que su propósito esté cumplido.
Para mi el mayor problema de El Juego del Calamar es la intención de querer transmitir un mensaje profundo que incluye no solo un discurso sobre la naturaleza human, sino del sistema capitalista en el que vivimos. Es aquí donde me pesan las influencias o predecesoras a la serie que han tratado estos mismos temas, en las que llegan a las mismas conclusiones casi desarrollándolos de la misma forma entonces El Juego del Calamar simplemente no tiene nada relevante que aportar por más que lo intente.
Por eso la serie será mejor recordada como un espectáculo visual, lo cual para muchos es suficiente porque solo están buscando entretenimiento, pero es notorio que detrás hay un deseo por exponer ideas trasgresoras para el espectador, y si lo hubiera logrado, eso es de lo que se estaría hablando.
Cinéfilo, crítico, swiftie y procrastinador profesional.