El triunfo del espíritu humano sobre la imponente naturaleza y la bestia.

Alfa nos narra una historia que se desarrolla 20 mil años atrás en Europa, cuando las civilizaciones se encontraban frente a frente a la naturaleza, los cambios climáticos drásticos, grandes bestias por cazar y tribus que cuidar.

La película dirigida por Albert Hughes, a quien conocemos principalmente por El Libro de los Secretos, nos introduce a una historia de drama, emoción y aventura, en la que Keda (Kodi Smit-McPhee) tiene que dar el siguiente paso en su tribu para convertirse en todo un cazador, macho alfa, lomo plateado, pelo en pecho y demás… para hacerle honor a su familia y tribu, de la cual, su padre Tau (Jóhannes Haukur Jóhannesson), es el líder. Sin embargo, algo sale mal y Keda se ve expuesto a sobrevivir por sí mismo, en un ambiente inhóspito, sin alimento, sin tribu y con un pie fracturado… ¿qué podría salir mal?

La película se toma su tiempo para desarrollarse y sí, por momentos podría sentirse un poco lenta, sobre todo en la introducción donde vemos a los antiguos cazadores, formar parte de una especie de ritual para cazar bisontes y así poder llevar alimento a sus respectivas tribus, nos introducen a los personajes y podemos ver que todo girará en torno a Keda.

Cuando este queda solo por el accidente que le sucede, emprende el viaje de regreso a casa y mientras es acechado por lobos hambrientos dispuestos a devorarlo, logra herir a uno, sin saber que más tarde, se convertiría en un amigo inseparable.

Ahora bien, la fuerza de la historia cae directamente en el actor Kodi Smit-McPhee y en Chuck, el perro de raza lobo checoslovaco que da vida a Alfa. La actuación de Kodi luce genuina, sobre todo porque no parece el típico hombre cazador de las cavernas, y su aspecto es mucho más débil y a quien con facilidad le crees que la selección natural hará su trabajo. Chuck está muy bien entrenado, y gracias a eso, la interacción de ambos en pantalla se ve muy orgánica.

La fotografía es impecable, grandes panorámicas que introducen a cada una de las etapas que se recorren en la película, una naturaleza imponente y destructiva, pero que a la vez, nos regala increíbles fotogramas llenos de colores, atardeceres, noches donde se pueden percibir constelaciones y auroras boreales, sin duda la cinematografía de Martin Gschalcht destaca por darnos esos escenarios con paisajes inigualables.

¿Pero qué hay de malo? Que el ritmo a veces se siente inestable, por momentos se toma mucho tiempo para establecer la narrativa, y otras tantas, se desarrolla con mucha fluidez. La domesticación de Alfa se da relativamente rápida y podría quitarle el efecto ‘realista’ que quisieron manejar en la película. Otro aspecto relevante, es la civilización, se ve muy organizada, muy ‘amorosa’ y muy bien vestida para la época donde el hombre no era más que un ser salvaje y primitivo.

Fuera de eso, Alfa es una película que logra transmitir su mensaje principal de búsqueda de la supervivencia en un hábitat desafiante, con una fotografía que resalta por su cuidado y actuaciones que cumplen con su función principal.

Sin duda una buena opción para darte una vuelta al cine, con la recomendación de que no esperes algo altamente exquisito e intelectualoide, solo entra a la sala, disfruta de la fotografía, los protagonistas y de un viaje de 20 mil años.

Alfa resena mexico


Título original: Alpha
Dirección: Albert Hughes
Guión: Daniele Sebastian Wiedenhaupt
Elenco: Kodi Smit-McPhee, Leonor Varela, Natassia Malthe & Jóhannes Haukur Jóhannesson.

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