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Es difícil partir esta reseña con algo que tal vez no es tan positivo si tienes muchas ganas de verla… la película es muy mala.

Y en las siguientes líneas trataré de resumir todos los errores que se tuvieron en el desarrollo de la misma. Si no quieres que arruine tu experiencia o no quieres llegar a la sala con una idea implantada, te recomiendo que vayas a verla, regreses y entonces, podamos discutir si mi opinión fue acertada o no desde tu punto de vista.

Sí, estamos atiborrados de películas de superhéroes, de mutantes, metahumanos y personas siguiéndolos, cazándolos y tratándolos como máquinas de guerra. Y precisamente ahí está el error en toda la película de Mentes Poderosas, no tiene identidad.

Si le preguntas a tus amigos, muchos te dirán ‘es como una mezcla extraña entre Los Juegos del Hambre, Divergente, Percy Jackson…’, pero no es nada de eso, simplemente fue un intento de convertirse en algo así.

Mentes Poderosas es una película de ciencia ficción y acción de la directora Jennifer Yuh Nelson, mejor conocida por su trabajo en la franquicia Kung Fu Panda. La cinta es una adaptación de la novela Mentes Poderosas, la cual fue un éxito en ventas y escrita por Alexandra Bracken, forma parte de una trilogía para jóvenes y los otros dos libros se titulan Nunca olvidan y Una luz incierta.

¿De qué trata?

Una extraña enfermedad ha acabado con el 98% de los niños en Estados Unidos, y el 2% de los supervivientes ha desarrollado superpoderes y el Gobierno los ha colocado en campamentos. Una jovencita de 16 años decide escapar y unirse a un grupo de adolescentes que buscan huir de las garras opresoras del Gobierno.

Ok, es una buena premisa, una premisa que nos puede sonar a otras tantas que hemos leído, pero que en este caso, no se logra desarrollar de manera integral con la película, ni con los personajes, ni con la narrativa, ni con la edición, música, ni ambiente.

Un poco para sumarle a la breve sinopsis, los supervivientes se dividen en colores: los oro se destacan por tener poderes electroquinéticos, los azules desarrollaron poderes telequinéticos, los verdes son quienes desarrollaron poderes mentales e intelectuales aumentados, los naranja son aquellos que desarrollaron habilidades telepáticas y los rojos son los que desarrollaron poderes piroquinéticos.

Sin duda, una clasificación un tanto básica, pero que funciona para distinguir a los diferentes grupos.

Ahora, hablemos un poco del elenco, está estelarizado por Amandla Stenberg como «Ruby Daly» y a quien hemos visto en Los Juegos del Hambre y Todo, Todo, Mandy Moore (Así somos) como “Cate”, Bradley Whitford (¡Huye!) como el presidente Gray, Harris Dickinson (Ratas de playa), como “Liam Stewart”, Patrick Gibson (The OA) como “Clancy Gray”, Skylan Brooks (Revancha), como “Chubs”, Miya Cech (American Horror Story) como “Zu”,  Lidya Jewett (Talentos ocultos) como “Ruby de 10 años” y Gwendoline Christie (Juego de tronos) como “Lady Jane”.

Las actuaciones simplemente son cumplidoras, nuestros 4 personajes principales: Ruby, Liam, Chubs y Zu, logran una química fugaz en la pantalla, un pobre desarrollo de los mismos hace que sus historias individuales se sientan sin importancia y sin que tengas alguna empatía o logres preocuparte por lo que les pueda suceder.

Claro, hay momentos de suspenso, hay risas, diversión y sí, un intento de romance, muy forzado, muy cliché y muy predecible entre Ruby y Liam.

La historia corre pareciendo que a la directora y al resto del equipo solo les interesaba terminar la película para preparar la 2da parte (si es que llega) y ver si ahí, de alguna manera, podían salvar esta primera entrega.

Tiene secuencias de acción que por momentos logran atraparte, pero por muchos momentos te pierden entre aburrimiento por el mal ritmo que lleva toda la película. Los efectos visuales no son malos, se ven bien, cumplen y no hay nada más meritorio con eso.

El diseño sonoro está bien trabajado, disparos, explosiones y todo el ambiente funciona de manera óptima, no es algo que se destaque, no estamos hablando de situaciones tan extremas o muy particulares y apostaron por lo funcional.

Con la banda sonora simplemente no se logra hacer clic, no hay algo que podamos recordar al grado de decir ‘hay que shazamearlo’ y eso que fue de Benjamin Wallfisch, quien ha estado detrás de bandas sonoras de películas como Blade Runner: 2049 o ESO de Andy Muschietti, entre otras. Quién sabe si por acá le hizo falta la mano de Hans Zimmer.

¡Lo olvidaba! El villano interpretado por Patrick Gibson es muy olvidable, nada interesante, plano y que solo está ahí porque debe haber alguien que haga la chamba.

En resumen: Mentes Poderosas es una película que debes ir a ver bajo tu propio riesgo, sin esperar nada verdaderamente sorprendente y solo si quieres tener una diversión palomera que te haga disfrutar tu combo favorito. Si eres de los que disfrutó el libro, ya me platicarás si en verdad la adaptación fue buena o simplemente fue algo terriblemente fallido.

¡Gracias por leerme! Si te gustó esta reseña o quieres opinar al respecto, no olvides que nos encuentras en todas nuestras redes sociales o aquí abajo déjanos tus comentarios, y si quieres contactarme a mí directamente, puedes encontrarme en mi twitter: @YandreGT.

mentes poderosas reseña


Título original: The Darkest Minds
Dirección: Jennifer Yuh Nelson
Guión: Chad Hodge.
Elenco: Amandla Stenberg, Mandy Moore, Bradley Whitford, Harris Dickinson, Patrick Gibson, Skylan Brooks, Miya Cech, Lidya Jewett & Gwendoline Christie.

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