La película desempolvará cada uno de tus miedos. IT está de regreso en las alcantarillas y esta vez, todos flotarán.🎈

Hace 27 años, en 1990 para ser exacto, llegó una de las películas que sembró terror en muchos de los niños que crecieron en esa época. Pesadillas, miedo a las regaderas, a las arañas… y sí, a los payasos.

Precaución, puede contener spoilers.

Mi caso fue muy particular, pues cuando vi por primera vez la miniserie, si bien sí me daba un poco de miedo, en ocasiones me aventuraba a buscar al payaso Pennywise para ver si estaba rondando por mi vecindario. Una locura, ¿no? Pues precisamente por eso, estaba tan emocionado por la salida de esta nueva película y vaya, no me decepcionó.

Esta película llega de la mano de New Line Cinema y como todos probablemente ya lo saben, está basada en la novela homónima de Stephen King, la cual se publicó por primera vez en 1986. En la actualidad, a la obra se le considera uno de sus mejores trabajos y ha inspirado numerosos proyectos fílmicos y para televisión.

Aquellos que ya me han leído en alguna ocasión, sabrán que no suelo comparar las películas con su versión literaria, ya que me gusta evaluar la historia, desde el punto de vista cinematográfico, sin meternos en dilemas de ‘eso está en el libro’ o ‘eso no’.

¿De qué va IT? Rápidamente para no meternos en tanta introducción, cada 27 años, en el pueblo de Derry, Maine, pasan acontecimientos aterradores, que tienen que ver con la pérdida de niños, homicidios y una serie de eventos que descontrolan la paz y tranquilidad del pueblo. Eso emerge de las alcantarillas para alimentarse de los miedos de sus presas quienes son, obviamente, los niños de Derry.

¿Y cómo es el aterrador regreso de IT? Sí, con la pérdida de Georgi (Jackson Robertt Scott), la cual empieza a desencadenar el terror en Derry y en donde poco a poco, iremos conociendo a nuestro encantador elenco: El Club de los Perdedores. Protagonizado por Jaeden Lieberher (Bill), Jeremy Ray Taylor (Ben),  Sophia Lillis (Beverly), Finn Wolfhard (Richie), Wyatt Oleff (Stanley), Chosen Jacobs (Mike) y Jack Dylan Grazer (Eddie).

Este es el corazón de la historia, los personajes tienen características psicológicas muy bien definidas y temores que serán la base para lo que vivirán frente al malévolo payaso Pennywise (Bill Skarsgård).

Pasaremos por historias de bullying, discriminación o abuso a menores, que también van de la mano con la nostalgia que fue crecer en la época de los 90s, donde una bicicleta, un par de amigos y vacaciones de verano, parecían ser la combinación perfecta para la diversión.

Pero nuestros pequeños protagonistas, no sabían que una vez llegado el verano, empezarían a vivir la experiencia más terrible de sus vidas.

Y es importante decir que la película dirigida por el argentino, Andy Muschietti, es verdaderamente una entrega que cumple en varios aspectos.

La ambientación del pueblo, la vestimenta, los interiores de las casas, te transportan a la época para que puedas vivir momento a momento, lo que nuestros protagonistas enfrentan. El guión no se pierde entre brincos, cada personaje está perfilado de una manera que no se sienta forzado, la empatía que se desarrolla con El Club de los Perdedores es tal, que te preocupas a cada momento por lo que les pueda pasar.

La naturalidad de las actuaciones de los niños, a más de uno le recordará su infancia y lo que fue crecer con la inocencia del primer amor, formar parte de un pequeño grupo de amigos, enfrentarse por primera vez a sus miedos y el hacer pactos que van más allá de una simple promesa.

Las risas no faltan, las ocurrencias de los personaes, en particular el de Finn Wolfhard (Richie), harán que por momentos la tensión baje para hacernos olvidar un poco, que los pequeños no sólo están enfrentando sus temores, sino están enfrentando a un ente, que podría arrebatarles la vida en cualquier momento.

Y entonces… Eso, ¿en verdad da miedo? La respuesta es, sí. Bill Skarsgård hace un excelente trabajo siendo el payaso al que muchos le temen, su impostación de voz, gesticulación, expresión facial y maquillaje, hacen que Pennywise en verdad te haga sentir incómodo en más de una ocasión. Su vestimenta es asombrosa, esos detalles victorianos en su traje, le agregan el temor de que ha estado ahí, atemorizando a más de una generación.

Las apariciones y transformaciones del payaso, son oportunas, no sentí un abuso de las mismas, y más de una vez, brinqué cuando no lo esperaba, es decir, esos clichés del cine de terror, no fueron muy necesarios para esta película.

Sí debo aceptar, que en algunas secuencias, en las que obviamente debería sentir terror, me causaron gracia; en particular con las del leproso, ya que tenía unas características en su diseño, que al menos en mí, me dieron mucha risa.

Sin embargo, esos detalles, definitivamente no demeritan el trabajo final de la película.

La música original es otro de los elementos que funciona muy bien, pero en esta ocasión, comparando un poco y anoto aquí que es gusto personal, me gustó mucho más la música de la miniserie de los 90s. Pero al igual que el punto anterior, no demerita el trabajo, ya que la música de Benjamin Wallfisch se desarrolla de manera armónica con cada situación que se va dando en la narrativa de la película.

En resumen, la película es increíble, con actuaciones naturales, una ambientación ideal que armoniza con excelente música y un villano, que sin lugar a dudas, hará que más de uno salte de su asiento y que incluso, los obligue por varios momentos, a cerrar los ojos. Definitivamente es uno de los estrenos, que debes ver este fin de semana.

Y tú, ¿estás listo para flotar? 🎈

Eso (2017)

Título original: IT
Dirección: Andy Muschietti
Guión: Chase Palmer, Cary Fukunaga & Gary Dauberman
Elenco: Jaeden Lieberher, Jeremy Ray Taylor, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Chosen Jacobs, Jack Dylan Grazer, Jackson Robert Scott y Bill Skarsgård.

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