Reseña | ‘Game of Thrones’, Temp. 7, Ep. 3: ‘The Queen’s Justice’

Con este nuevo capítulo parece ser que la penúltima temporada está estancada con los mismos problemas desde el inicio.

Spoilers adelante:

Cersei recibe como prisioneras a Ellaria y su hija Tyene, para castigarlas de la manera más atroz que se pudo imaginar, sin duda una escena que demuestra que la mejor actriz en la serie sigue siendo Lena Heady y después de un tiempo, al fin se le dio la oportunidad de volver a demostrarlo.

Uno de los momentos más esperados por los fans llegó, la reunión entre Daenerys y Jon Snow, un momento que parecía que podría cambiar el rumbo de la serie, se redujo a discursos que ya hemos escuchado muchas veces por ambos personajes. Esta parte se salva por el reencuentro entre Jon y Tyrion y las actuaciones.

Daenerys es avisada del ataque a la flota de los Greyjoy por parte de Euron, por lo que siguen con sus planes para atacar Casterly Rock, con un plan simple pero ingenioso, que pierde poder al descubrir que las fuerzas de los Lannister no están en el castillo sino marchando a Altojardín con Jaime.

Sansa demuestra por un segundo sus cualidades como líder cuando es avisada de la llegada de Bran, un momento sentimental opacado por el cambio extremo por el que ha pasado Bran y su nueva responsabilidad.

Ambas batallas, aunque pequeñas, apenas y son visibles, apresuradas y anticlimáticas. El capítulo cierra con la muerte de Olenna Tyrell y su confesión de haber orquestrado la muerte de Joeffrey. Una de las mejores muertes de la serie, sutil, sin necesidad de violencia.

Con este episodio parece ser que la temporada tiene muchos momentos buenos y soprendentes, pero cuando se le ve en general, no es sobresaliente a las temporadas anteriores, los capítulos han sido medianos y parece que la penúltima temporada no va en un buen camino. Solo queda esperar que se levante en los cuatro capítulos restantes.